EL LIMÓN
Lo necesito. Resulta de vital importancia que lo recupere. ¿De qué se ríen? No tiene ninguna gracia el hecho de que un ser tan especial en la vida de una persona desaparezca de la noche a la mañana.
Era un limón con tanta personalidad? ¡Qué no se rían, joder! No entienden nada. Está claro que dentro de sus refinadas mentalidades no existe ni un gramo de esencia sensible. Cerraré los ojos para no observar a los descarados que me escuchan como si hubiera perdido por completo la cordura y expresaré, desde lo más profundo, la inmensa pena que interrumpe mis sueños desde hace una semana.
Mi limón; mi amado limón. Fresco y suave como la espuma de mar. Nunca conocí su interior, pero estoy segura de que era limpio y puro. Nuestro primer encuentro fue imprevisto: al abrir el frigorífico él me llamó suplicando que le liberara de aquella prisión heladora. Yo, tomándole con cuidado, lo miré y lo deposité en una bandeja de cristal. Allí estuvo, bien quieto, una larga temporada. Fue una época bonita. Teníamos conversaciones interminables en la sobremesa. Me hacía reír constantemente; no sé si todos los limones serán iguales, pero éste tenía un sentido del humor muy particular. Después de cenar me lo llevaba a pasear por la casa: le presentaba a todas las personas que aparecían en las fotos de la mesa grande del salón, le enseñaba los libros de las estanterías, los cuadros distribuidos por el pasillo que pintaba la abuela Flor?
Después de morir Otto, caí en un profundo agujero de pastillas y psicólogos. Creí que nunca volvería a recuperar las riendas de mi vida. Utilicé un limón para que me sacara de aquel infierno. ?¡Vaya disparate!? pensarán algunos. Imagino que estarán pensando que esta historia solo se le ocurriría a una mente trastornada. Es posible que haya perdido la cabeza. Pero ese limón me salvó, me transformó, hizo que me sintiera viva otra vez. No intentó animarme, ni me consoló; tampoco me ofreció consejos, libros absurdos de autoayuda o recetas mágicas. Sólo me escuchó. Ninguna persona querida supo darme algo tan sencillo, pero valioso a la vez, como sus oídos. Y era precisamente lo único que necesitaba.
Ahora él se ha ido, y por eso estoy aquí con todos ustedes, para que me ayuden a encontrarlo. ¡Necesito esas grandes orejas amarillas!
Déjenlo, buscaré en otra parte.
MIAU.
PD:bizilore y Pumuky siguen sin ir a clase.
El limón
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Conoce un limon con ojos? Necesito Conocerle! soy su fan! seguro.
Arte nu hay que tener....hay que tener Sueño(o sueños , como quieras verlo) por el día, para ver el mundo con otros ojos.
Jajaja, pirata, abandonar lo terrenal para llegar a donde??a lo divino? jajaja Que cositas mas bonitas q me dice Pequeña , JAjaja
MIAU
Arte nu hay que tener....hay que tener Sueño(o sueños , como quieras verlo) por el día, para ver el mundo con otros ojos.
Jajaja, pirata, abandonar lo terrenal para llegar a donde??a lo divino? jajaja Que cositas mas bonitas q me dice Pequeña , JAjaja
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