Antes de la calma

[Quayle]

La luna teje sus rayos,
entre tus mejillas,
sobre mis labios.
La brisa nos engalana,
la noche nos arropa,
al silencio se lo comen mis dedos,
rodando entre tu vientre,
con sus yemas enamoradas,
alzando a su paso las flores,
erizando a su paso tu piel,
y el sonido se nos presenta,
salpicado de susurros,
murmurado desde nuestras gargantas,
dezlizandose por nuestras lenguas,
y se abrazan nuestras pestañas,
juegan a maniatarse,
y desnudas nuestras sonrisas,
se conocen desde cerca.
En ese instante,
el Alrededor se desvanece,
mi vida es un punto junto a mi,
en la cornisa de mis ojos,
en el calor de mis brazos,
el olor se disfraza de rojo,
el fuego nace chispeando desde el fondo,
y los ojos se encierran en la habitación de los sueños,
ven oscilar los cuerpos desnudos,
dibujan ansía tras los párpados,
y mi acantilado de besos,
donde tantos se suicidaron,
ve en la espuma de las olas,
un beso mordiendo tu cuello,
allí,
con el tiempo parado,
la espuma congelada,
y las rocas esperando,
saltaron todos mis besos,
en un apocalipsis,
con mis latidos en sus manos,
y con la segura idea,
de nacer,
para morir al siguiente segundo,
sobre tu cuello Ahora,
y sobre ti,
en el más largo Después.

[las horas del mar]

preciosa, me ha dejado los pelos de punta, leer esto ha sido como una medicina para esta tarde gris, gracias

[ralde]

q gusto da leerte.es de esos poemas q lees 1º para ti y despues isntes la necesidad de leerlos en voz alta, y t das cuenta de muchas mas kosas.precioso jerbo.

[Icarus]

Un gran brindis.

[Cronos]

Quayle, simplemente grandioso. Y ole!