Es sabida que la desigualdad de género sigue siendo latente en nuestros días pese que a algunos pueda parecerle un espejismo.
El género femenino sigue siendo retribuido de forma desigual con respecto al hombre; el abuso sexual por parte de altos cargos hacia sus empleadas continua siendo silenciado y parece ser, que si el caso es conocido se hace todo lo posible para atribuirle la culpabilidad a la mujer. Como si el hecho de que un indeseable le meta mano o aún algo peor sea motivo de vergüenza para ella en vez de para el criminal. Más de lo mismo si hago referencia al tema por autonomasia al que nos dirigen todos estos factores: el maltrato de género, que si permanece vigente en nuestra cultura -y digo cultura por que por desgracia esto forma parte de ella- es porque la propia sociedad con su indiferencia y sus cánones estereotipados domésticos no hace sino alimentar esta lacra social que hay que exterminar ya.
El hombre sigue transfigurando a la mujer en un objeto para y por su propia satisfacción, por eso en ocasiones es signo de alterta cuando hablamos de "poseer" y de celos

Menciono estos hechos por que son los más próximos a nosotros.
Si ponemos nuestra atención en el resto de continentes las iniquidades son aún más viscerales.
Mujeres en la India que quedan relegadas a la marginación social siendo expropiadas de sus casa, de su vida y de toda alegría cuando enviudan; niñas en África sometidas a la práctica de la ablación de clítoris; mujeres asesinadas a pedradas en hoyos cavados con sangre...
En fin, la letanía de injusticias con la mujer es extensa y me ocuparía eternidad dedicarle al tema el tiempo que se merece.
Ya podemos terminar como el rosario de la aurora a gusto, que aproveche.