Dejaos de mariconadas y ved buen cine, hijos de fruta.
Sin novedad en el frente. Impresionante alegato antibélico con un ritmo y una narrativa impropia de una pelÃcula de 84 años. Sorprende.
Los efectos especiales merecen mención aparte, con unos bombazos que parecen de verdad y caen a escasos centÃmetros de los actores. Y la recreación de las trincheras es sublime.
Hay escenas perfectas, como el discurso militarista y patriota del profesor delante de sus alumnos para que estos se alisten, o cómo los más mayores que no están en el frente discuten como si fuesen niños y estuviesen jugando, delante de un mapa, la mejor estrategia para atacar al anemigo... mientras está presente con ellos un soldado de permiso que sabe que la guerra no es ningún juego ni algo sobre lo que banalizar.
Adelantada a su tiempo, desde luego. Con un mensaje vivo, admirable y valiente.
Además, muchas situaciones, personajes (el veterano bonachón al que los nuevos recultas admiran y quieren), estereotipos, escenas (el miedo de los nuevos alistados antes de empezar la batalla, el ver cómo un compañero muere...) tÃpicas de pelÃculas bélicas posteriores parece que fueron sacadas de ésta, que tiene pinta de haber sido la primera
El padre de "Senderos de gloria", parece también.