El mundo se me cae encima
y sigo sin saber nada.
No sé si lo coges,
yo simplemente lo dejo caer.
Mi vida del revés
¿Y ahora qué?
Soy una rosa sin la espina,
que respira.
A veces, incluso,
ni pienso en ser suicida.
Últimamente te sonrÃo,
y contigo a la vida.
Hoy me tocó soñar,
mañana ya se verá.
Cuando camino, no huyo,
siempre firme hacia delante
mi paso va.
¿Qué más da?
Si al final no me espera
más que la ilusa oscuridad.
Quiero dar marcha atrás,
no retrocedo,
pero porque no puedo.
Mi religión es tu credo
y no me permite tener miedo.
La locura se apodera de mÃ,
lentamente, y yo respiro
a través de ella.
Soy la princesa de los labios agrietados
y la frente en alto;
la reina del castillo sin torreta,
que no mira al cielo,
que nunca ha tocado el suelo.
PD.
