Lo que más me chocó fueron las declaraciones de Luc Montagnier. De repente, la persona que descubrió el VIH reconoce que el cuerpo humano lo elimina fácilmente del organismo, y sólo en personas ya deterioradas es donde el VIH puede hacer mella y participar en la degradación definitiva a SIDA. Esto es muy chocante, porque hasta ahora nos habían dicho que el VIH actuaba indiscriminadamente sobre todos, que no hacía falta cofactores y que en un periodo de 5 a 10 años de latencia desarrollarías SIDA sí o sí. Además, no defiende las terapias antiretrovirales de por vida, ni les da excesiva importancia, cree que factores antioxidantes y una buena alimentación son más importantes. Curioso.
Lo segundo que me llamó la atención fue, leyendo cómo se preparan los tests serológicos, el grado de dilución a la que someten los sueros de los pacientes para la prueba. La mayoría de serologías utilizan sangre sin diluir (hepatitis, sífilis...), o como mucho diluciones 1:10 o 1:20, pero en el caso del VIH las diluciones están en el orden de 1:400 o 1:500. Me informé, y llegué a varios estudios donde hacían la serología a varias personas (seropositivas y seronegativas) sin diluir su suero. El resultado es increible, TODOS dieron positivo al VIH. O sea, todos damos positivo al test ELISA si no diluyen nuestra sangre 400 o 500 veces. Esto puede indicar dos cosas: o que todos hemos estado expuestos al VIH y hemos desarrollado anticuerpos, aunque la mayor exposición al virus de algunas personas (casualmente, homosexuales, drogadictos y hemofílicos) hace que hayan desarrollado mayor número de éstos (lo cual parece poco probable), o que los tests son muy inespecificos y ser VIH+ no indica infección alguna por VIH, como ya se preocupan de avisarnos en el prospecto de cualquier test, si no que indica mayor presencia de anticuerpos inespecíficos en las personas seropositivas.
El siguiente paso en el protocolo estándar es el Western Blot. Realmente es otra prueba serológica más, sólo que en este caso los marcadores proteicos del virus están separados en bandas. Nos encontramos, pues, ante los mismos problemas del ELISA, sólo que aquí es tremendamente más difícil estandarizar los resultados respecto a distintos países y distintos laboratorios ya que tienen diferente criterios de lectura. ¿Por qué tanto el ELISA como el Western Blot siempre nos avisan que no usemos su prueba como indicador de infección por VIH, y también advierten la imposibilidad, hasta la fecha, de estandarizar los resultados? Básicamente falta una cosa a todo esto, y es la prueba de oro. ¿Qué es esto? Cualquier prueba serológica tiene prueba de oro, y ésta es el mismo virus o patógeno. Si tenemos este virus o patógeno aislado y purificado en una probeta y sabemos los resultados del test para virus purificado podemos estandarizar perfectamente las serologías de pacientes y podemos establecer la sensiblidad y especificidad de dicho test. Pero no existe VIH purificado, por lo que para interpretar las pruebas del SIDA se fijan en los resultados en pacientes catalogados como enfermos de SIDA, se fijan en los resultados de personas asintomáticas e interpretan tus hábitos de vida y tus prácticas sexuales. Y, si das positivo en ambas pruebas, ya eres oficialmente VIH+.
Esto es lo que dice Abbot en el prospecto del ELISA:
Falta una última prueba, que a veces usan y otras no, que es la llamada carga viral. Para medir la carga viral en la sangre utilizan la técnica PCR (reacción en cadena de polimerasa), que consiste en amplificar y multiplicar pequeñas secuencias de adn para interpretar si entre esta secuencias encuentran "incrustado" material genético viral. Si hay mucho, tienes muchos virus, si no encuentran o encuentran muy poco, eres indetectable. Es una técnica indirecta donde ya, por cierto, Kary Mullis, quien desarrolló la tecnica y a quien le dieron el Nobel de Química, nos advierte que no es válida para el conteo de virus. Pero quien lo comercializa lo vende, y quien trata con el VIH lo usa.Actualmente no existe un standard reconocido para establecer la presencia o ausencia del anticuerpo VIH-1 en la sangre humana. Por lo tanto la sensibilidad se ha determinado a partir de diagnósticos clínicos de SIDA y la especificidad se ha establecido en base a donantes aleatorios
En el prospecto de la PCR nos siguen advirtiendo que su técnica no es válida para el diagnóstico de infección por VIH, y siguen habiendo problemas, pero de dinstinta índole. En la virología clásica, la forma de detectar virus es una forma muy directa, que consiste en aislarlo primero en pacientes dode se cree que residen, y cultivarlo después con células sanas, viendo si es capaz de replicarse o no. Con este método es posible detectar cantidad de virus, pero con el VIH siempre hay problemas. El VIH hasta la fecha no se ha aislado y purificado como una unidad vírica independiente de todo lo demás, y ni siquiera en cultivos celulares de pacientes con SIDA se observan retrovirus (o algo parecido a retrovirus) de forma significativa (cuando debería haber centenares de miles). Su presencia o ausencia se determina por la presencia o ausencia de transcriptasa inversa y determinadas proteínas, pero nada de esto es específico para el VIH ni para ningún retrovirus, endógeno o exógeno.
Si hubiese VIH en cantidad en pacientes con SIDA o seropositivos, su diagnóstico sería tan sencillo como determinar la presencia de virus en cultivos celulares, pero esto con el VIH y hasta la fecha no es posible. Y resulta paradójico, porque el modelo actual del VIH (y digo actual porque según Montagnier y Gallo era un lentivirus) es el de un retrovirus de rápida replicación y que se encuentra en todos los tejidos y a millares en nuestra sangre pero, sin embargo, se debe recurrir a técnicas indirectas, muy sensibles y muy caras para determinar la presencia de VIH, cuando por los métodos tradicionales debería ser más que suficiente. Y siguen habiendo más problemas. Cualquier prueba indirecta necesita un estándar, en este caso el propio virus. La especificidad de la PCR es, pues, dudosa. Sólo teniendo VIH purificado como pueba de oro podemos asegurar que una PCR de VIH+ sólo se da en pacientes con VIH; si no es imposible asegurarlo.
William Blattner ("oficialista" del SIDA): «una dificultad para probar la especificidad y sensitividad de las pruebas de retrovirus humanos (incluido el VIH) es la ausencia de un patrón-oro final. En ausencia de patrones-oro para el VLTH-1 y el VIH-1, la sensitividad y la especificidad reales para la detección de anticuerpos virales sigue siendo imprecisa».
Y hay más problemas. Los iniciadores de la PCR no son específicos, además, todas las celulas humanas contienen muchas secuencias de retrovirus similares a los del VIH (cerca de un 2%) y es posible sacar carga viral de células sin ácidos nucleicos! Por otro lado la técnica es muy sensible a la contaminación de amortiguadores y reactivos, la PCR sólo detecta pequeños fragmentos del genoma del supuesto VIH y nunca su información genética completa, por lo que tampoco nos da ninguna idea de lo que tenemos, y muy importante, es imposible reproducir resultados. Además, con demasiada frecuencia personas seronegativas dan resultados positivos en carga viral, lo que irrefutablemente nos dice que no sabemos qué estamos utilizando.
Estas son las pruebas utilizadas para el diagnóstico de infección por VIH, normalmente se dice que sí, que todas son inespecíficas, pero que combinadas hay muchas posibilidades de diagnosticar positivos reales. Que cada cual saque sus conclusiones.