Tirando piedras al propio tejado, la web del británico Daily Mail (no precisamente un bastión del progresismo) se hace eco de un estudio canadiense publicado en Psychological Science que, simplemente, confirma lo que siempre hemos sospechado: que la gente de derechas es menos inteligente que la de izquierdas, y que niños con bajo coeficiente intelectual se convierten en adultos con opiniones racistas y homófobas. "Políticas conservadoras funcionan casi como un 'portal' a los prejuicios hacia los demás, dicen los académicos canadienses... Gente con escasa inteligencia gravita hacia opiniones de derechas porque estas hacen que se sientan seguros... No es el nivel educativo sino la inteligencia innata lo que determina si los individuos son o no racistas... El estudio afirma que la ideología de derechas crea una 'vía' para que gente con baja capacidad de razonamiento sienta prejuicios contra otros grupos... 'Individuos con reducidas habilidades cognitivas pueden gravitar hacia ideologías de derecha, más socialmente conservadoras, que mantienen el status quo... porque proporcionan un sensación de orden'... El estudio... se sirve de información recogida por sendos trabajos británicos de 1958 y 1970, en los que se hizo pruebas de inteligencia a varios miles de niños de 10 y 11 años, a los que se les planteó preguntas sobre política al llegar a los 33.
