Una vez...
Y desapareció tú sonrisa,
en ese rincón donde mejor nos conocemos.
Y de nuevo, intenté llenar un vacío,
que a veces se llena y otras no,
miré de reojo, a ver si volvías.
Pero esta vez me equivoqué,
y sabes,
estoy harto de equivocarme,
de ver como no sonries,
y te tiemblan hasta los pendientes.
Quisiera,
entender lo que me dices y poder arreglar,
cualquier estropicio, que se deje caer en mis manos,
entender el mapa de tu corazón,
en el cuál, veo lejos los sentimientos aún más que ayer.
A veces,
me gustaría entender lo que me dices,
pero creeme, no entiendo nada cuando empiezo a gritar dentro de mi,
para, una vez más.
No quieras ser lo que no eres,
desea lo que quieres ser para ella.
Mucho silencio,
lo siento.
Y de nuevo me despertaré,
sabiendo, que sí aún sigues aquí,
es por lo mucho que me quieres.
Como dirían mis fieles piratas,
Shamla...
Hoy no me perdones,
pero prometeme una cosa,
mañana,
al menos,
mírame.
en ese rincón donde mejor nos conocemos.
Y de nuevo, intenté llenar un vacío,
que a veces se llena y otras no,
miré de reojo, a ver si volvías.
Pero esta vez me equivoqué,
y sabes,
estoy harto de equivocarme,
de ver como no sonries,
y te tiemblan hasta los pendientes.
Quisiera,
entender lo que me dices y poder arreglar,
cualquier estropicio, que se deje caer en mis manos,
entender el mapa de tu corazón,
en el cuál, veo lejos los sentimientos aún más que ayer.
A veces,
me gustaría entender lo que me dices,
pero creeme, no entiendo nada cuando empiezo a gritar dentro de mi,
para, una vez más.
No quieras ser lo que no eres,
desea lo que quieres ser para ella.
Mucho silencio,
lo siento.
Y de nuevo me despertaré,
sabiendo, que sí aún sigues aquí,
es por lo mucho que me quieres.
Como dirían mis fieles piratas,
Shamla...
Hoy no me perdones,
pero prometeme una cosa,
mañana,
al menos,
mírame.
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Gracias! 
Y desde el otro de la cama,
reclamo un poquito de tu atención,
no para que me hagas un buen hombre,
y yo a ti algo más que a una mujer.
Creeme, es fácil,
debes de hacerme un poquito de caso,
entender lo que no entiendo,
y multiplicarlo por algo.
¿No sabes por qué?.
Yo tampoco.
Anoche un amigo,
uno de tantos que suben por las estrellas,
me comentó, que así,
entenderíamos lo que no entendemos.
Y por ello brillaría aún más,
lo que no sale del pecho y tenemos entre nuestras costillas,
si eso que está al lado de lo que nos da aire para dar vida,
o esos besos que nunca me das tan largos,
por lo mal que me huelen los sobacos.
De nuevo, echaré la caña,
y picarás,
y tiraré hasta que te pongas de nuevo delante de mí.
Para decirte,
que a veces,
cuando no estás enfadada,
estás más guapa.
Ya sabes,
soy, el del otro lado de la cama.
El cual a veces está,
y otras, anda por las estrellas.

Y desde el otro de la cama,
reclamo un poquito de tu atención,
no para que me hagas un buen hombre,
y yo a ti algo más que a una mujer.
Creeme, es fácil,
debes de hacerme un poquito de caso,
entender lo que no entiendo,
y multiplicarlo por algo.
¿No sabes por qué?.
Yo tampoco.
Anoche un amigo,
uno de tantos que suben por las estrellas,
me comentó, que así,
entenderíamos lo que no entendemos.
Y por ello brillaría aún más,
lo que no sale del pecho y tenemos entre nuestras costillas,
si eso que está al lado de lo que nos da aire para dar vida,
o esos besos que nunca me das tan largos,
por lo mal que me huelen los sobacos.
De nuevo, echaré la caña,
y picarás,
y tiraré hasta que te pongas de nuevo delante de mí.
Para decirte,
que a veces,
cuando no estás enfadada,
estás más guapa.
Ya sabes,
soy, el del otro lado de la cama.
El cual a veces está,
y otras, anda por las estrellas.
Despierta,
que aún no es tarde,
dale al on de tu mente,
y al rec, y quedate con estos pequeños,
pero bonitos sueños.
Confía, en que el mundo,
un día reinará la paz que a veces nos invade el cuerpo.
Desengañate,
el amor, es un invento, que a nosotros,
ni nos va, ni nos viene.
Cree,
que el dios ese que tanto adoran,
es negro, y no tiene buenas pulgas.
Mírame,
y confía, en que no te engañaré,
desengañate, por que más que a ti no querré a nadie,
creeme, cuando te digo que bajo de las estrellas, con cada uno de tus besos,
despierta, que aún no es tarde.
que aún no es tarde,
dale al on de tu mente,
y al rec, y quedate con estos pequeños,
pero bonitos sueños.
Confía, en que el mundo,
un día reinará la paz que a veces nos invade el cuerpo.
Desengañate,
el amor, es un invento, que a nosotros,
ni nos va, ni nos viene.
Cree,
que el dios ese que tanto adoran,
es negro, y no tiene buenas pulgas.
Mírame,
y confía, en que no te engañaré,
desengañate, por que más que a ti no querré a nadie,
creeme, cuando te digo que bajo de las estrellas, con cada uno de tus besos,
despierta, que aún no es tarde.
Anohe cuando dormía,
soñaba.
Y cuando soñaba,
imaginaba.
Qué en mi mundo sólo estás tú.
Quizás,
sea egoista,
pero cuando miro al cielo,
deseo.
Muchas estrellas fugaces,
y a estas.
Mucha imaginación,
e imagino.
Qué estas a mi lado,
y me duermo.
Y cuando lo hago,
sueño.
Con que estás aquí Papá.
No te olvida,
un gran, pero pequeño hombre.
Imaginate,
si eres grande,
que te tengo hasta en mis pequeños sueños.
soñaba.
Y cuando soñaba,
imaginaba.
Qué en mi mundo sólo estás tú.
Quizás,
sea egoista,
pero cuando miro al cielo,
deseo.
Muchas estrellas fugaces,
y a estas.
Mucha imaginación,
e imagino.
Qué estas a mi lado,
y me duermo.
Y cuando lo hago,
sueño.
Con que estás aquí Papá.
No te olvida,
un gran, pero pequeño hombre.
Imaginate,
si eres grande,
que te tengo hasta en mis pequeños sueños.
Sentado en una acera,
esas tipicas de cemento,
de las cuales hemos tropezado más de uno.
Ahí nos encontrabamos tú, yo,
y nuestras risas.
Relajados,
pensando en que pudiera valer la pena,
el comernos la cabeza,
por alguna mujer,
imaginabamos que su corazón latía dentro de nosotros,
o incluso, dentro de tí, que me lees,
y aún no sabes bien porqué.
¿Será lo inusual de estos versos?.
O ¿el tío que se esconde tras está pequeña ventana?,
no debí de beber tanto,
leeme bien,
quizás tardes como ésta,
no vuelvan a suceder,
no conseguiré corregirme,
hoy no te preocupes por mí.
Puedo salir de nuevo,
de cualquier hoyo donde me metí,
a más hondo, más cojones,
perdonarme por expresarme así,
pero es así como me sale.
De nuevo, tú y yo,
y creo que alguien más que nos lee,
sientante ho!,
coge mi pequeña chusta,
intenta ver la tranquilidad del agua.
¿No la ves?,
al final de la calle,
más abajo de lo que puedas imaginar,
lo que hay al final,
es el Mediterraneo,
que baña parte de esta pequeña ciudad.
Ahora la ves ¿no?,
es un lujo, pensar que estás allí,
y lo único que te debe de preocupar,
es el que no te mojes los pies.
Ya os dije,
nadie va a corregirme,
ni la libertad de mis sueños,
ni el que piense un día tras otro,
en tí.
África,
baña mis pensamientos,
con esas pequeñas raices que tengo de tí,
saca de mí,
lo mejor,
y quedatelo allí.
Te amaré siempre,
y creéme, nunca te olvidaré,
por que estaré siempre allí.
esas tipicas de cemento,
de las cuales hemos tropezado más de uno.
Ahí nos encontrabamos tú, yo,
y nuestras risas.
Relajados,
pensando en que pudiera valer la pena,
el comernos la cabeza,
por alguna mujer,
imaginabamos que su corazón latía dentro de nosotros,
o incluso, dentro de tí, que me lees,
y aún no sabes bien porqué.
¿Será lo inusual de estos versos?.
O ¿el tío que se esconde tras está pequeña ventana?,
no debí de beber tanto,
leeme bien,
quizás tardes como ésta,
no vuelvan a suceder,
no conseguiré corregirme,
hoy no te preocupes por mí.
Puedo salir de nuevo,
de cualquier hoyo donde me metí,
a más hondo, más cojones,
perdonarme por expresarme así,
pero es así como me sale.
De nuevo, tú y yo,
y creo que alguien más que nos lee,
sientante ho!,
coge mi pequeña chusta,
intenta ver la tranquilidad del agua.
¿No la ves?,
al final de la calle,
más abajo de lo que puedas imaginar,
lo que hay al final,
es el Mediterraneo,
que baña parte de esta pequeña ciudad.
Ahora la ves ¿no?,
es un lujo, pensar que estás allí,
y lo único que te debe de preocupar,
es el que no te mojes los pies.
Ya os dije,
nadie va a corregirme,
ni la libertad de mis sueños,
ni el que piense un día tras otro,
en tí.
África,
baña mis pensamientos,
con esas pequeñas raices que tengo de tí,
saca de mí,
lo mejor,
y quedatelo allí.
Te amaré siempre,
y creéme, nunca te olvidaré,
por que estaré siempre allí.
Antes de que digas nada,
leéme atentamente.
Puedo enseñarte a soñar,
a ver los tropiezos que damos a diario,
a sonreir como buenos magos.
Pero,
desde que salí de allí,
aquel lugar que tanto añoro,
que tanto extraño ha encantado.
Sólo puedo demostrarme a mí mismo,
que a veces, cuando quieres, no tienes,
y cuando no quieres, tienes.
Entiendeme,
nadie, nadie en la faz de la tierra,
podrá devolverme la ilusión de volver.
Quizás, un pequeño maromo,
o una rufiana, pero ahora,
lo mismo es.
Por que si te digo,
que me apetece ir a las estrellas,
¿me acompañarías?,
me llamarías loco e incluso,
te irías tú a cualquier otro lugar.
Pero,
bajo de nuevo a este mundo,
lleno de sangre y mierda,
como diría uno de mis mejores y preferidos letristas.
Y encontraría de nuevo,
muchos recuerdos, qué son sólo recuerdos.
Pero bien sabemos,
que nunca me entero de nada,
y esto en cinco segundos,
no será nada.
Cinco, cuatro, tres, dos, uno...
Ves,
ya no recuerdo nada.
Miento,
sólo recuerdo tus caricias y tus miradas.
¿Qué más puedo pedir?.
leéme atentamente.
Puedo enseñarte a soñar,
a ver los tropiezos que damos a diario,
a sonreir como buenos magos.
Pero,
desde que salí de allí,
aquel lugar que tanto añoro,
que tanto extraño ha encantado.
Sólo puedo demostrarme a mí mismo,
que a veces, cuando quieres, no tienes,
y cuando no quieres, tienes.
Entiendeme,
nadie, nadie en la faz de la tierra,
podrá devolverme la ilusión de volver.
Quizás, un pequeño maromo,
o una rufiana, pero ahora,
lo mismo es.
Por que si te digo,
que me apetece ir a las estrellas,
¿me acompañarías?,
me llamarías loco e incluso,
te irías tú a cualquier otro lugar.
Pero,
bajo de nuevo a este mundo,
lleno de sangre y mierda,
como diría uno de mis mejores y preferidos letristas.
Y encontraría de nuevo,
muchos recuerdos, qué son sólo recuerdos.
Pero bien sabemos,
que nunca me entero de nada,
y esto en cinco segundos,
no será nada.
Cinco, cuatro, tres, dos, uno...
Ves,
ya no recuerdo nada.
Miento,
sólo recuerdo tus caricias y tus miradas.
¿Qué más puedo pedir?.
Después de largas esperas,
me he sentado a contarte,
lo que ocurre hoy.
Hace cerca de veinte años,
se juntó un pequeñajo y no tan pequeño,
con otros de su misma y más baja estatura.
Hace cerca de diez,
ese mismo personajillo variopinto,
se junto con otros iguales que él, y también muy diferentes a él.
Hace cerca de ocho,
se juntaba con gente alta, rastuda, con melena larga,
y yo que sé más.
Hace cerca de cinco,
se volvió de otra manera,
más serio, más viejales,
sí viejales.
Ahora mismo, ese mismo,
que quede claro, yo,
miro atrás, observo y veo,
que ha pasado el tiempo muy rápido,
pero que los buenos momentos,
siguen estando ahí.
Hace veinte, conocí a los que ahora son mis mejores amigos,
hace diez, también conocí a más de mis mejores amigos,
hace ocho, conocí con los que compartí más de un pogo y una buena fiesta,
hace cinco, conocí a una de las mujeres más bonitas que tengo a mi lado,
hace cinco, me convertí en ese pirata triste que vió que el trabajo vuelve triste a los mayores.
Pero creerme, hoy me dado cuenta, que sigo siendo el mismo gañán, que hace veinte, diez, ocho, cinco...
Y que de nuevo, me puedo sentar, sentir y escribir cosas así.
Sin tú permiso,
gracias,
son veintiseis,
nada más que veintiseis.
Recuerda,
hoy llegaremos al cielo,
mañana, a la luna,
y pasado, pasado,
a donde nos lleve la locura.
me he sentado a contarte,
lo que ocurre hoy.
Hace cerca de veinte años,
se juntó un pequeñajo y no tan pequeño,
con otros de su misma y más baja estatura.
Hace cerca de diez,
ese mismo personajillo variopinto,
se junto con otros iguales que él, y también muy diferentes a él.
Hace cerca de ocho,
se juntaba con gente alta, rastuda, con melena larga,
y yo que sé más.
Hace cerca de cinco,
se volvió de otra manera,
más serio, más viejales,
sí viejales.
Ahora mismo, ese mismo,
que quede claro, yo,
miro atrás, observo y veo,
que ha pasado el tiempo muy rápido,
pero que los buenos momentos,
siguen estando ahí.
Hace veinte, conocí a los que ahora son mis mejores amigos,
hace diez, también conocí a más de mis mejores amigos,
hace ocho, conocí con los que compartí más de un pogo y una buena fiesta,
hace cinco, conocí a una de las mujeres más bonitas que tengo a mi lado,
hace cinco, me convertí en ese pirata triste que vió que el trabajo vuelve triste a los mayores.
Pero creerme, hoy me dado cuenta, que sigo siendo el mismo gañán, que hace veinte, diez, ocho, cinco...
Y que de nuevo, me puedo sentar, sentir y escribir cosas así.
Sin tú permiso,
gracias,
son veintiseis,
nada más que veintiseis.
Recuerda,
hoy llegaremos al cielo,
mañana, a la luna,
y pasado, pasado,
a donde nos lleve la locura.
adis, espero que coincidamos diox!,
p.d.: yo sigo teniendo ese recuerdo con la corbata...
Despegando de nuevo me encuentro,
viendo a mi lado tantos suspiros que me han hecho volar,
que cuando intento aterrizar,
no puedo.
Algunos creen, que llegaré lejos,
pero sigo pensando que me queda poco camino,
poco para aterrizar y decír,
que no fue un hasta luego,
sino un adiós.
Me siento mal por dentro,
y no sé por qué,
he vivido ya más de veinte años,
¿que más puedo pedir a la vida?.
Yo te contestaré; sonó una voz desde el rincón más lejano de la habitación,
Luis, miró a todos lados,
pero no conseguía ver de donde venía esa voz.
Volvió a escuchar ese tono,
le resultaba familiar, pero no quería realmente saber,
de nuevo la voz, dejó caer sus cuerdas vocales;
Puedes pedir más sonrisas,
más miradas cariñosas,
más tranquilidad,
más ser tú y no, ese pequeño ogro que sale dentro de tí.
Luis, no decía nada,
sólo escuchaba,
y miraba a ese aparato que tiene delante de él,
como si no fuera con él la cosa.
Pero, de repente,
sin querer,
dejó caer una lagrima,
tras ésta, vino otra.
Imaginar, cuando se está sólo,
lo que uno puede llegar a pensar,
e intentar ver, que mucho o bien poco,
todo, te hace recordar algo que no quieres.
En este caso,
es gente que ya no está,
Luis, a diario no se cansa de llamar a cobro revertido,
¿a donde?, ¿de verdad se lo preguntáis?.
Al mismo cielo, pero nunca contestan.
Imaginaba esa cara,
tranquilx, hoy no se ha vuelto loco,
sólo que tiene ganas,
ganas de volver a verlo.
p.d.: yo sigo teniendo ese recuerdo con la corbata...

Despegando de nuevo me encuentro,
viendo a mi lado tantos suspiros que me han hecho volar,
que cuando intento aterrizar,
no puedo.
Algunos creen, que llegaré lejos,
pero sigo pensando que me queda poco camino,
poco para aterrizar y decír,
que no fue un hasta luego,
sino un adiós.
Me siento mal por dentro,
y no sé por qué,
he vivido ya más de veinte años,
¿que más puedo pedir a la vida?.
Yo te contestaré; sonó una voz desde el rincón más lejano de la habitación,
Luis, miró a todos lados,
pero no conseguía ver de donde venía esa voz.
Volvió a escuchar ese tono,
le resultaba familiar, pero no quería realmente saber,
de nuevo la voz, dejó caer sus cuerdas vocales;
Puedes pedir más sonrisas,
más miradas cariñosas,
más tranquilidad,
más ser tú y no, ese pequeño ogro que sale dentro de tí.
Luis, no decía nada,
sólo escuchaba,
y miraba a ese aparato que tiene delante de él,
como si no fuera con él la cosa.
Pero, de repente,
sin querer,
dejó caer una lagrima,
tras ésta, vino otra.
Imaginar, cuando se está sólo,
lo que uno puede llegar a pensar,
e intentar ver, que mucho o bien poco,
todo, te hace recordar algo que no quieres.
En este caso,
es gente que ya no está,
Luis, a diario no se cansa de llamar a cobro revertido,
¿a donde?, ¿de verdad se lo preguntáis?.
Al mismo cielo, pero nunca contestan.
Imaginaba esa cara,
tranquilx, hoy no se ha vuelto loco,
sólo que tiene ganas,
ganas de volver a verlo.
Noventa,
son los poemas que he podido escribirte,
o muchos más.
Noventa,
son los años que quiero tener a tú lado,
o muchos más.
Noventa,
son los besos que me debes de estas ultimas noches,
o muchos más.
Noventa son los segundos que dedico a mirarte por las mañanas,
o muchos más.
Noventa, es un simple número.
Tú,
puedes ser más, pero nunca menos.
son los poemas que he podido escribirte,
o muchos más.
Noventa,
son los años que quiero tener a tú lado,
o muchos más.
Noventa,
son los besos que me debes de estas ultimas noches,
o muchos más.
Noventa son los segundos que dedico a mirarte por las mañanas,
o muchos más.
Noventa, es un simple número.
Tú,
puedes ser más, pero nunca menos.
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- Registrado: Lun Sep 12, 2005 7:45 pm
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Dejando caer mi pincel, sobre este lienzo vacío,
empiezo a pintar lo que no será, más que sea una simple puesta de sol.
Dejo caer mi imaginación sobre tí,
dejo caerla, y se cayó.
Colores, vivos, pero no muertos,
muy vivos, se caen como si fueran mis palabras por esta ventana,
pero van cogiendo lugar en el escenario.
El amarillo, es el que más alumbra,
en una esquina, da igual, pero en una esquina está.
Las nubes, las nubes son azules claros, que se escapan de ese amarillo,
lleno de ganas, dibujo lo que puede ser un tejado,
o la base de algo especial.
No me metáis prisa, ¡liendres!,
intento hacerlo poco a poco, para que veáis que es más fácil así,
así que vamos terminandolo, se me olvidó,
la base será verde, todo será verde.
Encima de ese verde, dejaré caer una piedra,
ahora os toca lanzar la siguiente a vosotr@s,
es muy fácil, lanza y apunta, allí a ese rinconcito.
Pero,
si os soy sincero,
este lienzo necesita la razón de ser,
el querer de una gran persona,
el amor de todo un mundo lleno de mariposas blancas,
el aguante de un toro,
la simpatía de las amapolas,
el querer de un ciego como yo.
Espero que cuando esté pintado,
pongamos, un cerrado por tener muchas fresas, en vez de buenos melones.
Y de nuevo,
dejo caer mi razón,
para darle un poco de sentido a todo esto.
¿Qué sentido tiene el pintar cuando no pintas?,
ninguno amigo mío, pero es precioso,
que digo precioso, es maravilloso,
escribir que pintas, y creer que ese cuadro,
son éstas majaradas líneas,
llenas de un amor muy ciego y una simpatía que desborda.
Y llegó el verano...
No, no volveré a decirtelo,
sólo una vez más...
Mañana, mañana volveré...
empiezo a pintar lo que no será, más que sea una simple puesta de sol.
Dejo caer mi imaginación sobre tí,
dejo caerla, y se cayó.
Colores, vivos, pero no muertos,
muy vivos, se caen como si fueran mis palabras por esta ventana,
pero van cogiendo lugar en el escenario.
El amarillo, es el que más alumbra,
en una esquina, da igual, pero en una esquina está.
Las nubes, las nubes son azules claros, que se escapan de ese amarillo,
lleno de ganas, dibujo lo que puede ser un tejado,
o la base de algo especial.
No me metáis prisa, ¡liendres!,
intento hacerlo poco a poco, para que veáis que es más fácil así,
así que vamos terminandolo, se me olvidó,
la base será verde, todo será verde.
Encima de ese verde, dejaré caer una piedra,
ahora os toca lanzar la siguiente a vosotr@s,
es muy fácil, lanza y apunta, allí a ese rinconcito.
Pero,
si os soy sincero,
este lienzo necesita la razón de ser,
el querer de una gran persona,
el amor de todo un mundo lleno de mariposas blancas,
el aguante de un toro,
la simpatía de las amapolas,
el querer de un ciego como yo.
Espero que cuando esté pintado,
pongamos, un cerrado por tener muchas fresas, en vez de buenos melones.
Y de nuevo,
dejo caer mi razón,
para darle un poco de sentido a todo esto.
¿Qué sentido tiene el pintar cuando no pintas?,
ninguno amigo mío, pero es precioso,
que digo precioso, es maravilloso,
escribir que pintas, y creer que ese cuadro,
son éstas majaradas líneas,
llenas de un amor muy ciego y una simpatía que desborda.
Y llegó el verano...
No, no volveré a decirtelo,
sólo una vez más...
Mañana, mañana volveré...
Hoy,
es un día de esos,
donde dices, ¿que coño era hoy?.
Hasta que te das cuenta,
y dices, joder...
No hace más que un año,que te di un beso en la frente,
y no supe nunca si sabías quien era,
pero igualmente, te felicité.
Llevo toda la tarde, pensando en ese momento,
como si hubiera sido hace unos instantes,
si te soy sincero, por la calle me he tenido que secar alguna que otra lagrima.
No hay día,
que no encañone mi cañón con buenos sentimientos,
y me acuerde de ti,
para poder bombardear con ello, a todos ellos que nunca pudistes soportar donde estabas.
Aprendí lo poco que sé,
de lo poco que pude atenderte,
se me hace extraño volver a llamarte a cobro revertido,
nunca lo coges, estarás líado.
Felicidades,
aunque miré a las estrellas y no te encuentre,
miré dentro del mar, y no vea mas que peces,
aún sabiendo que no estás, te siento a veces.
Este es mi pequeño homenaje.
Hablaba su hijo a su padre,
un día como éste, en Melilla,
el uno de no se que mes,
y tampoco recuerdo cuál año.
es un día de esos,
donde dices, ¿que coño era hoy?.
Hasta que te das cuenta,
y dices, joder...
No hace más que un año,que te di un beso en la frente,
y no supe nunca si sabías quien era,
pero igualmente, te felicité.
Llevo toda la tarde, pensando en ese momento,
como si hubiera sido hace unos instantes,
si te soy sincero, por la calle me he tenido que secar alguna que otra lagrima.
No hay día,
que no encañone mi cañón con buenos sentimientos,
y me acuerde de ti,
para poder bombardear con ello, a todos ellos que nunca pudistes soportar donde estabas.
Aprendí lo poco que sé,
de lo poco que pude atenderte,
se me hace extraño volver a llamarte a cobro revertido,
nunca lo coges, estarás líado.
Felicidades,
aunque miré a las estrellas y no te encuentre,
miré dentro del mar, y no vea mas que peces,
aún sabiendo que no estás, te siento a veces.
Este es mi pequeño homenaje.
Hablaba su hijo a su padre,
un día como éste, en Melilla,
el uno de no se que mes,
y tampoco recuerdo cuál año.
Todo no acaba hoy,
esperaremos a mañana.
El dolor lo dejaremos a un lado,
y la esperanza la haremos gritar desde dentro de nuestras entrañas.
Esquivarás, las palabras malsonantes,
los sonidos más horrorificos,
a los espiritus que no se quieren ir,
a los malos malos.
Deberás de sentarte un rato,
escuchar el sonido del viento,
y entender, que si no es mi voz,
será la de otro la que llegue.
Exprimirás,
lo poco que te queda en la cabeza,
para entender...
Que no hay dolor, si no se quiere,
que no ha mentira si no se miente,
que no hay fuego cuando no lo creas,
no hay lagrimas, cuando hay sonrisas.
Te esconderás,
y entonces perderás.
Yo, recomiendo, volver leer al principio.
Luego, me dirás tu el final.
esperaremos a mañana.
El dolor lo dejaremos a un lado,
y la esperanza la haremos gritar desde dentro de nuestras entrañas.
Esquivarás, las palabras malsonantes,
los sonidos más horrorificos,
a los espiritus que no se quieren ir,
a los malos malos.
Deberás de sentarte un rato,
escuchar el sonido del viento,
y entender, que si no es mi voz,
será la de otro la que llegue.
Exprimirás,
lo poco que te queda en la cabeza,
para entender...
Que no hay dolor, si no se quiere,
que no ha mentira si no se miente,
que no hay fuego cuando no lo creas,
no hay lagrimas, cuando hay sonrisas.
Te esconderás,
y entonces perderás.
Yo, recomiendo, volver leer al principio.
Luego, me dirás tu el final.
-
- Mensajes: 2041
- Registrado: Sab Mar 12, 2005 10:08 pm
- Ubicación: Another station, another mile...
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- Mensajes: 3578
- Registrado: Lun Nov 24, 2008 4:28 pm
- Ubicación: En el país de Nunca Jamás...
Gracias! de verdad, le dan ganas a uno escribir lo siguiente:
Tengo sed de tí,
de tus besos,
caricias, y esas pequeñas respiraciones mañaneras.
Esta vez, te puedo decir,
que mi corazón no late si no estás al otro lado,
ese lado que cuando desaparezco por las mañanas,
hace que sea más grande donde dormimos.
Además, me encantaría decirte,
lo guapa que estás por las mañanas cuando despiertas,
y yo, puedo disfrutar de ese momento,
pocas pero bonitas veces.
Como diría esa canción, es suerte,
el haberte encontrado en esta recochinada vida,
pero te puedo decir,
que tengo muchos finales felices,
desde que te conocí.
No he salido de un cuento,
pero puedo decirte que vivo en un sueño,
en el cuál, haces que vuele y vuelva a volar.
Como si se tratara de un pequeño adolescente con su primer amor.
Sé lo que quiero,
y tú estás en todos mis deseos,
esos donde todos mis sueños,
es un tú multiplicado por algo que se llama felicidad, más un poco de amor, ese amor saludable.
Gracias,
por conocerte y que me dejes conocerte aún más.
Por estar,
que no es poco.
Tengo sed de tí,
de tus besos,
caricias, y esas pequeñas respiraciones mañaneras.
Esta vez, te puedo decir,
que mi corazón no late si no estás al otro lado,
ese lado que cuando desaparezco por las mañanas,
hace que sea más grande donde dormimos.
Además, me encantaría decirte,
lo guapa que estás por las mañanas cuando despiertas,
y yo, puedo disfrutar de ese momento,
pocas pero bonitas veces.
Como diría esa canción, es suerte,
el haberte encontrado en esta recochinada vida,
pero te puedo decir,
que tengo muchos finales felices,
desde que te conocí.
No he salido de un cuento,
pero puedo decirte que vivo en un sueño,
en el cuál, haces que vuele y vuelva a volar.
Como si se tratara de un pequeño adolescente con su primer amor.
Sé lo que quiero,
y tú estás en todos mis deseos,
esos donde todos mis sueños,
es un tú multiplicado por algo que se llama felicidad, más un poco de amor, ese amor saludable.
Gracias,
por conocerte y que me dejes conocerte aún más.
Por estar,
que no es poco.
Creo que se merece un nuevo post, por ello me limito a escribir sólo como de costumbre, con la calma que me da el silencio y la buena sensación de la música, esa que me acompaña cuando puede y la dejo, cuando quiero y la deseo.
Me encierro en mi mismo, pensando que días son éstos los que vienen, si subes conmigo al delorean del "Doc", volveremos a un año como éste, en un mes que no recuerdo, y a un hospital que no conozco. Siempre mintiendo, siempre mendigando esa verdad que a veces es tan sencilla de soltarla y quedarte ancho como cualquier politico cuando nos dice la verdad.
Recuerdo, cuando aterricé, no sabía que me iba a encontrar pero si a quien, era mi archienemigo de la adolescencia, ese que me perseguía con los libros más de una tarde e intentaba guerrear con ese yo tan vago que habitaba esa casa, donde se cerraba como en tardes como ésta a escribir cosas como las que escribe ahora.
No paré en ningún momento de pensar, qué podía ser mejor, si se quedara o se marchara, mi corazón pedía que se quedara, pero mi subsconciente, me llamaba egoista, al decirle que no se marchara.
Antes de decirme adiós, me prometí a mi mismo que le llamaría a cobro revertido al cielo, sólo le pedía que lo cogiera al menos una vez, para olvidarme de lo mal que lo pude hacer, de olvidarme, que después de ser mi enemigo, fue el mayor amigo que pude tener, del cuál aprendí, encañonar mi bondad y dispararsela a mis pequeños y más que merecidos capullos con los que trabajo a diarío. Sólo le pedía eso, pero creo que a día de hoy no me escuchó.
Sólo quiero despedirme, decirte que dejaste un hueco muy grande en una casa que ahora se me hace pequeña al entrar y no verte, el ver que ya no puedo saludar como los indios y verte sonreir. Se hace duro, el tener que hacerse mayor y no tener un consejo tuyo, el de no saber como explicar a quien venga, el porqué de tu marcha de este mundo.
Es comprensible, que te echa de menos papá, pero hoy, como un día cualquiera, te llamé y no lo cogías, no pasa nada, lo seguiré intentando, verás la próxima vez que te llame, que no soy el mismo que dejaste, ahora sonrío, doy consejos, me sigo enfadando y mando todo al peo, que más dará, la vida, sólo hay una, y ésta la quiero vivir de esta manera.
Lo único que espero, es que cuando me escuches, veas esa luz, de la que tanto hablan esos que como tú creían que había algo más detrás de la cortina.
Repito, hace un año, un día como éste, te dí un beso, y no pude despedirme de ti, creo, que ha llegado el momento, adiós papá, adiós.
Me encierro en mi mismo, pensando que días son éstos los que vienen, si subes conmigo al delorean del "Doc", volveremos a un año como éste, en un mes que no recuerdo, y a un hospital que no conozco. Siempre mintiendo, siempre mendigando esa verdad que a veces es tan sencilla de soltarla y quedarte ancho como cualquier politico cuando nos dice la verdad.
Recuerdo, cuando aterricé, no sabía que me iba a encontrar pero si a quien, era mi archienemigo de la adolescencia, ese que me perseguía con los libros más de una tarde e intentaba guerrear con ese yo tan vago que habitaba esa casa, donde se cerraba como en tardes como ésta a escribir cosas como las que escribe ahora.
No paré en ningún momento de pensar, qué podía ser mejor, si se quedara o se marchara, mi corazón pedía que se quedara, pero mi subsconciente, me llamaba egoista, al decirle que no se marchara.
Antes de decirme adiós, me prometí a mi mismo que le llamaría a cobro revertido al cielo, sólo le pedía que lo cogiera al menos una vez, para olvidarme de lo mal que lo pude hacer, de olvidarme, que después de ser mi enemigo, fue el mayor amigo que pude tener, del cuál aprendí, encañonar mi bondad y dispararsela a mis pequeños y más que merecidos capullos con los que trabajo a diarío. Sólo le pedía eso, pero creo que a día de hoy no me escuchó.
Sólo quiero despedirme, decirte que dejaste un hueco muy grande en una casa que ahora se me hace pequeña al entrar y no verte, el ver que ya no puedo saludar como los indios y verte sonreir. Se hace duro, el tener que hacerse mayor y no tener un consejo tuyo, el de no saber como explicar a quien venga, el porqué de tu marcha de este mundo.
Es comprensible, que te echa de menos papá, pero hoy, como un día cualquiera, te llamé y no lo cogías, no pasa nada, lo seguiré intentando, verás la próxima vez que te llame, que no soy el mismo que dejaste, ahora sonrío, doy consejos, me sigo enfadando y mando todo al peo, que más dará, la vida, sólo hay una, y ésta la quiero vivir de esta manera.
Lo único que espero, es que cuando me escuches, veas esa luz, de la que tanto hablan esos que como tú creían que había algo más detrás de la cortina.
Repito, hace un año, un día como éste, te dí un beso, y no pude despedirme de ti, creo, que ha llegado el momento, adiós papá, adiós.
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