cada noche me desangro en las esquinas
y con mi sangre escribo en el cielo
en pinceladas rojas un te quiero.
Hablaré con mi piel, con mi pelo
ellos poseen tus besos eternos
sin embargo yo poseo eternos celos
y alboradas rojas de deseos.
Que caiga sobre la noche un deseo
que ni las estrellas lo huelan
hora a hora yo aqui te espero
cosiendo a borbotones de sangre
a lo que yo llamo: te echo de menos.
