Recuerdas aquellas tardes vacias de todo y llenas de nada?? solo necesitabamos un viejo banco en un parque, un par de cigarros y eramos felices.. hablando de ese mundo que nos venia grande...
Hoy nada ha cambiado tanto, sigues siendo la misma personita que llora conmigo, que rie conmigo, que me apoya en todas mis decisiones... que me aconseja, que me consuela en mis fracasos y me felicita en mis triunfos.. por todos estos años, por todas esas tardes, por todos esos momentos, por todos esos abrazos... espero de aqui treinta años, poder volver a mirar hacia atrás y seguir encontrandote...
