pienso ¿Y si son tus ojos?
Y ciego, lo sigo.
Devuelveme a la realidad
regalame otra vez
una visión que no sea tan fugaz.
Un encuentro que no necesite juez
entre esa riqueza
y todo lo que quise ver.
Que tengo hambre de princesas,
con las que jugar sin miedo,
con las que soñar quimeras.
Cometo pecado si me enredo
entre alguno de tus abrazos.
Recordando esos cortos vuelos...
Quiero que me apoyes en mis pasos,
que no me dejes solo,
si alguna vez vuelvo al fracaso.
Que no me permitas ningún capricho
que me cedas tus ojos,
mi felicidad necesita de tu cariño.
Prometo no hacer homenaje,
si tu no lo quieres
a ninguno de los anclajes.
Diana...
Es algo raro,más o menos quería probar algo nuevo
