Mi voz,
no dejó de callar,
fue mi corazón
el que dejó de bailar.
Mi mente
se paró,
como si fuese una maquina
mas dentro de mí,
dentro de este pobre bribón.
Te veía,
y no te reconocía,
te abrazaba
y no te soltaba.
Mas contradicciones
que mis palabras,
no había.
Mas feliz
que mis ojos,
nadie tenía.
Mas feliz que mi
corazón,
al saber que tu
estabas ahi,
para cuidarme.
No había,
mas feliz que yo,
no hay nadie.
Mas paranoyas
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Bing [Bot] y 3 invitados