volar contigo, junto a cien mil gaviotas
Acariciar tu pelo como si
fuera un amanecer de seda.
Y estamos aquí,
ausentes de la gente,
del Mundo entero,
disfrutando de estos
segundos que tenemos
para nosotros.
Para acariciarnos la piel,
para que nuestros labios
se rocen a la luz del sol
o escondidos bajo sábanas.
Tu nombre dibujo
en el cielo azul,
rodeado de estrellas fugaces
y demás, porque tú eres fugaz,
tú eres felicidad, aunque me ladres
y me muerdas las orejas.
Besos pica-pica
bajo una nube seca,
tirados en la arena,
disfrutando de la brisa
del mar y sorbiéndote
poco a poco a más.
Recuerda dejarme la
ventana abierta para
susurrarte palabras
calladas en la noche.
Eres mi mejor recuerdo,
mi mejor momento,
mi mejor tiempo.
Eres mis ansias,
mis ganas,
mi camino,
tú,
tu espalda
mi desierto,
mis cien metros lisos.
Corazón...
