Una doncella
Una doncella
Torneaba tu figura, estaba yo, doncella mía, la torneaba y torneaba pero con delicaleza, tenías algo mas que dieciocho abriles, bien heredados, pero nunca presumías de tanta belleza, pero yo, digno de mi mirada te haría sonrojecer por mil.
Tanto era mi mirada, que no desquiciaba ningún segundo el poder ver, tal dulzura, no hubiera vendido mis ojos, si por ellos pagaran. Era tan bonito, lo que veía, que no tenía precio mi lenguaraz. Ya te lo decía " Dichosos sean mis ojos al tener a esta bella dama entre mis manos, ojalá pudiera escribir un opusculo con todo lo que veo, y creeme dulce niña no caberían mis palabras en aquel libro, faltarían hojas para tanto asombro en mi mirada".
Ella reía y reía, yo no descansaba, de pronto un galán vino y soltó una parrafada, a la indiscutible señorita, ella me dijo adios y un gracias, yo con cara de poca amistad y tristeza, le dí una flor, cuya no nombré antes, por sorpresa, a ti querido lector.
Ella acpeto mi misero regalo y me dió un beso, no pienses mal querido amigx, fue en la mejilla, y yo caía en mis fantasías, y ella detras de mí.
Quizás ella quedó rezagada en el tiempo, o ilcuso sea yo, el rezagado, pero vivo cada día este momento, y es imposible olvidar,
a una señorita de tan revuelto social.
P.D.: No sé si lo mío es esto, pero sé que es el primero, pero no el ultimo.
Tanto era mi mirada, que no desquiciaba ningún segundo el poder ver, tal dulzura, no hubiera vendido mis ojos, si por ellos pagaran. Era tan bonito, lo que veía, que no tenía precio mi lenguaraz. Ya te lo decía " Dichosos sean mis ojos al tener a esta bella dama entre mis manos, ojalá pudiera escribir un opusculo con todo lo que veo, y creeme dulce niña no caberían mis palabras en aquel libro, faltarían hojas para tanto asombro en mi mirada".
Ella reía y reía, yo no descansaba, de pronto un galán vino y soltó una parrafada, a la indiscutible señorita, ella me dijo adios y un gracias, yo con cara de poca amistad y tristeza, le dí una flor, cuya no nombré antes, por sorpresa, a ti querido lector.
Ella acpeto mi misero regalo y me dió un beso, no pienses mal querido amigx, fue en la mejilla, y yo caía en mis fantasías, y ella detras de mí.
Quizás ella quedó rezagada en el tiempo, o ilcuso sea yo, el rezagado, pero vivo cada día este momento, y es imposible olvidar,
a una señorita de tan revuelto social.
P.D.: No sé si lo mío es esto, pero sé que es el primero, pero no el ultimo.
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