Pobre luchador, cansado de vivir entre el dolor.
Aprendiz de Prometeo soy,
cuando llegas mi herida deja de llorar,
y al marcharte, la sangre vuelve a brotar.
Cambié tus noches de pasión
por tabernáculos de alcohol,
tus besos sin sabor,
por farolas a las que canto mi canción.
Amor,
desilusión,
otra cicatriz,
me caigo,y vuelvo a resurgir.
Tiritas para el corazón, algodones para el desamor.
Pobre luchador, cansado de vivir entre el dolor.
