Me cegaste
la mirada,
con tus rayos,
no eran cabellos,
eran tus ojos.
Mordía
por rabia
de no tocarlos,
miraba tus ojos,
y me daban tristeza.
Notaba tus frias
manos en las mías,
solo sabían llorar,
llorar del frio.
A todo esto
yo con mi guitarra,
sentado en la acera,
cantando,
algo de leño.
Así me despedía
de tí,
con un maneras
de vivir.
No era el sol
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: Amazon [Bot] y 4 invitados