Este diario empieza una de esas noches en las que no puedes dormir, inquieto por lo que pueda pasar.
Muchos de aquí saben como soy, también saben que las ñoñerias que escribo a veces no dicen nada. He decidido escribir mi propio diario, diario que cada noche intentaré llenar de esperanza. Eso que me falta, también meteré otros ingredientes que pueden ayudar a que esta vida tenga una pizca de gracia.
A la vez que estoy sentando en esta silla llena de espinas, mi chica, duerme placidamente en ese manto de rosas que intenté plantar esta mañana. A su vez una gata que es gato, intentará subirse mas de una vez encima de su cabeza para poder dormir, ¿y yo que hago aquí? eso es lo que me pregunto ahora mismo, podría estar a su lado y no estoy, podría acariciarla y no lo hago, ¿que raro soy no?.
A la vez de raro tonto, eso es cierto, cuantos andarán haciendo tonterías en la cama, unos pensando en ovejitas, otros pensando en cuantos saltos tendrá que dar mañana en el metro para poder llegar a su punto de destino, otros en esas mujeres que nos ponen tan calenturientos. Y yo, aquí escuchando a Stupenda Jones, gracias, al menos puedo decir que me gustan. A lo largo de estos dos ultimos años he vivido cosas que nunca creí que podría haber pasado tanto en tan poco, estafado, mal engañado, soñando cosas que otros creían.
Ya véis ingenuo en creer que todo lo que te da la vida es bueno, hay cosas que sí, y otras que no, mi vida tiene escalones, he tenido que subir a lo más alto para ver si desde allí se puede vivir todo bien. Creo que si, hoy en el trabajo, mis niños, esos chiquitillos que tienen cara de no haber roto un plato en la vida, me han alegrado la tarde, tal llego, que sólo me encuentro con tres, los otros tres que había se han ido con otros compañeros que creo y espero podrán tratar mejor que yo.
Ya os digo me han alegrado la tarde, por que además de ingenuos, son tontos, jaja, sí, han hecho dulces los muy saboridos, además de que los dulces eran muy dulces, tuvieron el detalle de darme algún que otro bocado, algo que no es propio de ellos con todos, parece que les caigo bien, después de haber escuchado 'mira el gordo cabrón', jajajaja, cabrón y muy bueno creo yo.
A la vez que pasaba esto pensaba en cuanto se vayan, ¿que coño harán?, ¿seguirán ayudando a esas viejitas que ayudaban?, ¿irán a trabajar a esas casas donde solían trabajar?, ¿seguirán siendo esos revolucionarios de causas perdidas?.
Tantas preguntas para sola una respuesta, no lo sé. No sé que será de mi dentro de veinte años para saber que será de estos pequeños niños, imagino que los seguiré viendo día a día, otra no me queda, ellos vienen a mi y yo intento que su estancia sea lo más amena posible.
Bueno, lo que aprendí hoy es tan simple como estas palabras, es el mostar interés cuando algo quieres, tal vez os parezca una gilipollez, pero es cierto.
Mañana será otro día, para más líneas o ninguna.
'Shhhh... Sólo para mentes despiertas'
Interno nº 4040.
Día 1 - 08-30-07
Cuaderno de Bítacora - Día 3
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Deltoya
Cuaderno de Bítacora - Día 3
Última edición por Deltoya el Mar Oct 02, 2007 12:17 am, editado 2 veces en total.
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Deltoya
Ya sabes que en la alcarría pasa de todo, y a veces nada bueno, pronto hablaremos lo prometo, al menos este sábado zarpo a mi tierra...adiskide escribió:Si ya es todo un padrazo...
aunque escribo para darle la peta.
Correo Roto, Telefono Roto y la parienta lo mismo.
¿Os han inkomunikao por malos chicos?
Que andamos Hortaleza y Granada tratando de localizaros desde hace mas de 1 mes
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Cronos
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Deltoya
Las niñas del Ocho
Soy un tirano,
soy bastante malo, malo.
Con las niñas del ocho.
Pequeñas princesas, buscandos esos principes de cuentos,
buscando ese capitán que siempre tienen a su lado.
Oye, no soy un fugitivo,
salvo cuando quiero distraerme,
esta misma noche lo tengo claro,
dejaré este mundo y dejaré de ser malo.
Colgaré mi pata de palo,
mi hombro de oro y mi corazón de plomo,
por que lo tengo claro.
No más que tu.
Soy malo, malo,
con las niñas del ocho, claro, claro.
Soy un tirano,
soy bastante malo, malo.
Con las niñas del ocho.
Pequeñas princesas, buscandos esos principes de cuentos,
buscando ese capitán que siempre tienen a su lado.
Oye, no soy un fugitivo,
salvo cuando quiero distraerme,
esta misma noche lo tengo claro,
dejaré este mundo y dejaré de ser malo.
Colgaré mi pata de palo,
mi hombro de oro y mi corazón de plomo,
por que lo tengo claro.
No más que tu.
Soy malo, malo,
con las niñas del ocho, claro, claro.
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Deltoya
Cumpliendo veintitantos y mirando atrás, me srive de consuelo que muchos amigos no se donde andarán, me dejaron sólo. Por otro lado se encontrar a los poco que sigo teniendo. Gracias, que más os puedo brindar, si porros y alcohol faltan en mis bolsillos, si no fuera por vosotros, ¿quien habría hecho tanto el loco?, el sombrero me lo quito pero la nariz de payaso no, ¿y por que sí?, bah, ya me entendeis, ¿no?.
Cada vez que recuerdo esas noches, que queréis que os diga, o esas tardes si, empecemos, las primeras caladas, fueron en un sitio bastante remoto, la escalera del 'barrio', los primeros litros, joder, cuanto podriamos tener, unos pocos y otros tanto, jajaja, que gracia, o ver esos cinco papeles que hacía el enano, ver caras extrañas, creyendo que eramos extraños. Son tantas anecdotas las que contar, que me quedaría corto, sólo puedo decir que ellos siguen ahí, puede que las personas se unan por simples hechos, pero algunos nos unimos por minimas cosas que pasan a nuestro alrededor. Podré decir que los amigos que tengo, no son lo mejor, son los mejores. Mas rallada a mi ralladó personal, queridas y queridos, estas rimas sin rima y un largo etcetera van a ustedes, que en mi pequeño corazón os recuerdo día a día, y si os soy moña, os echa de menos.
¿Donde coño están mis Sueños?
¿Donde coño están mis sueños?
No están ni en esos etceteras que leo en algunos libros,
ni tampoco en esos caramelos que cada día tomo.
Ni en esos porros que habitualmente me podía fumar,
ni tampoco en esas habitaciones que frecuento cada día.
No sé donde estan mis sueños,
si metidos en un frasco o enganchados en una estrella del oriente.
Intento ver pero no veo,
intento cogerlos, pero no puedo.
A veces pienso que estoy mal,
pero, ¿yo sólo estoy mal?.
Acabose todo,
los sueños no los encontré,
mis rimas, rimas no son.
Me despido,
por que los sueños esta noche no los lograré cazar,
esta vez los compraré.
Esta noche compraré ese en el cual soy un ricachon entrañable,
que no tiene dinero y vive bajo un gran cielo azul,
lleno de estrellas, con las cuales me abrigaré.
También, con los que me acompañaron y lo siguen haciendo.
Un beso y unos cuantos etceteras.
Cada vez que recuerdo esas noches, que queréis que os diga, o esas tardes si, empecemos, las primeras caladas, fueron en un sitio bastante remoto, la escalera del 'barrio', los primeros litros, joder, cuanto podriamos tener, unos pocos y otros tanto, jajaja, que gracia, o ver esos cinco papeles que hacía el enano, ver caras extrañas, creyendo que eramos extraños. Son tantas anecdotas las que contar, que me quedaría corto, sólo puedo decir que ellos siguen ahí, puede que las personas se unan por simples hechos, pero algunos nos unimos por minimas cosas que pasan a nuestro alrededor. Podré decir que los amigos que tengo, no son lo mejor, son los mejores. Mas rallada a mi ralladó personal, queridas y queridos, estas rimas sin rima y un largo etcetera van a ustedes, que en mi pequeño corazón os recuerdo día a día, y si os soy moña, os echa de menos.
¿Donde coño están mis Sueños?
¿Donde coño están mis sueños?
No están ni en esos etceteras que leo en algunos libros,
ni tampoco en esos caramelos que cada día tomo.
Ni en esos porros que habitualmente me podía fumar,
ni tampoco en esas habitaciones que frecuento cada día.
No sé donde estan mis sueños,
si metidos en un frasco o enganchados en una estrella del oriente.
Intento ver pero no veo,
intento cogerlos, pero no puedo.
A veces pienso que estoy mal,
pero, ¿yo sólo estoy mal?.
Acabose todo,
los sueños no los encontré,
mis rimas, rimas no son.
Me despido,
por que los sueños esta noche no los lograré cazar,
esta vez los compraré.
Esta noche compraré ese en el cual soy un ricachon entrañable,
que no tiene dinero y vive bajo un gran cielo azul,
lleno de estrellas, con las cuales me abrigaré.
También, con los que me acompañaron y lo siguen haciendo.
Un beso y unos cuantos etceteras.
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