Se encontraban de vacaciones en aquel paraíso natural. Unos enormes paisajes se muestran ante sus ojos, con una enorme intensidad de colores, destacando entre ellos el verde de sus montes que contrasta con el azul del mar.
Hacia dos días que habían salido de su casa en aquel tour en una auto caravana. Teniendo planeado el viaje desde hace por lo menos dos años planeando todos sus pormenores. Rita hizo muchos esfuerzos en su trabajo para poder llegar a conseguir esos dos meses libres y acompañar a Eusebio.
Él, músico de profesión, siempre quiso descansar en una casita en el bosque alejado de todos e ir a conocer nuevos lugares por su cuenta, tipo hippy. Dedicándose a la pintura de paisajes, q era algo muy relajante, o primero capturar las imágenes con las fotografías de Rita, para posteriormente dibujarlas.
De repente, el día comienza a nublar se por una tormenta. Les obliga a parar e ir a un sitio más seguro por miedo a que los rayos les afectaran en sus equipos. Dentro de la auto caravana, el ruido de la lluvia sonaba más fuerte. Para ellos era algo que los acercaba a estar un tiempo dedicándose a otras artes más especiales y placenteras.
Al cabo de unas horas, la lluvia ceso y salieron a respirar el frescor que había dejado en el ambiente. Nada más salir les invadió un olor a tierra mojada mezclado con el olor del mar. Caminaron hasta el acantilado frente al que se encontraban. Allí las olas se lanzaban contra las rocas con una fuerza superior, la espuma que dejaban al rebotar contra la piedra, tiñéndolas momentáneamente de una blanca espuma. Era sorprendente y muy bonito. Regresaron ya que se había levantado frío y pensaron en salir al día siguiente.
Esa noche, mientras dormían, un ruido extraño despertó a Eusebio. Parecía un sonido de arpas sonando. Se puso algo de abrigo encima, y salio sin despertar a Rita. Fuera el frío se hizo más notable. Una luz al fondo iluminaba una parte del camino. Avanzo hasta allí, atraído por la música tan delicada y queriendo conocer la procedencia de dicha luz. Poco a poco se fue perdiendo en el camino hasta que se encontró frente al acantilado. Las olas azotaban al unísono de la música contra las rocas. Parecían tener vida propia.
Le atraían con una fuerza que le era difícil mantenerse en pie, sin dejarse llevar.
Sus pasos se fueron acercando cada vez más al borde, su mirada fija en aquellas olas tan salvajes y bellas?
Rita despertó sobresaltada por un sentimiento raro, miro y no encontró a Eusebio en la cama. Se asusto al no verle vistiéndose lo más rápido que pudo para salir en su busca. Con una linterna fue siguiendo el camino hasta llegar a encontrarse frente a aquellas olas. Esta vez no se Escucha el arpa, ni siquiera voces. Sin embargo una imagen se muestra ante ella, haciéndola retroceder sin mirar por donde pisa, cayendo de espaldas al mar.
que lindo, mmmm gracias