ha de ser aquel
que camine
desde lejos
hasta la orilla
del mar
y escriba
mi nombre
en la arena
justo
en el sitio
en que rompen
las olas
Creí oír
por fin
a un coro de chatarreros celestiales
anunciando el fin del mundo
entre vino y carcajadas
incluso me pareció verles
follando entre cartones
aullando lujuriosas plegarias
a Magdalenas ebrias que no vieron
tiempos mejores
pero sólo era Dios
una única vez desflorado
haciéndose un hueco
para dar a luz
a una nueva lacra
entre los cubos
de basura
Lo bueno de tener el televisor
en el cuarto de baño
es
que a la hora del noticiario
siempre sale
algún hijo de perra
flanqueado por banderas
que te afloja el vientre
y haces tanto esfuerzo
que se taponan los oídos
y no logras escuchar sus falacias
después
basta con alargar el brazo
para coger
al azar
una de esas banderas
y limpiarte
el culo
José Etxailarena
Todos sabemos o eso creo que quien es este señor, lo nombran en una canción de Marea, bueno os pongo algo que encontré, salú!
Poemas Indómitos, un título que es al tiempo, una biografía, recoge por primera vez los poemas de este poeta de reconocimiento tardío, que como él mismo dice "afila el lápiz con el cuchillo de cortar el pan".Hasta ahora la única referencia pública sobre Etxailarena era esa canción del grupo de bandoleros y de roncarol Marea que lleva su nombre: Romance de José Etxailarena. Kutxi, el cantante y letrista de la banda armada, conoce perfectamente a este adolescente octogenario que es José, lo conoce como si lo tuviera bajo la piel y fuera él quien vomitara esos versos como balas perdidas pero bien dirigidas. Pero en realidad tú también conoces a José Etxailarena, porque José Etxailarena es cualquiera de esos borrachos, esas piltrafas humanas que vociferan en las barras de los bares, o a los que evitas en las aceras para que no te miren a los ojos y digan algo que no quieres oír y que duele como una verdad, como un puño.
Patxi Irurzun
JOSÉ ETXAILARENA, HAGIOGRAFÍA. DE LA SERIE VIDAS EJEMPLARES (EJEM, EJEM ? VAYA CARRASPEO INOPORTUNO -)
José Etxailarena, ciudadano del mundo (quién sabe dónde y cuándo, 1900 y pico); lo único que se sabe a ciencia cierta es que está vivo, que no es poco, y que está en la cárcel desde hace algunos años; así consta en el registro de ingresos de la prisión de Soto del Real. Sí, poco más se sabe del mismo y de su posterior devenir vital: la constatación de que lo parieron y de que su madre tampoco era virgen - que diría Robe Iniesta -, siendo su hoja de penales, los bancos de datos de algunos manicomios locales y el ordenador central de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias los únicos instrumentos capacitados para dar fe de su existencia; y más allá de esto, si acaso, que en su juventud fue albañil y habitual de todo tipo de bares, que entre la edificación de castillos y más castillos en el aire tan propia de los años mozos y borrachera viene borrachera va trabajó en la construcción de Berriozar, localidad cercana a Pamplona, y que allí fue forjándose su auténtica personalidad, en aquellos escenarios de ladrillos y sacos de arena, edificios a medio levantar y focos y cubos de fuego... pues en invierno, a las siete a.m., no ha amanecido todavía. Que entre las obras y su afición al vino fue cimentándose, armándose como persona. Edificándose. No en vano el curro en la construcción es uno de los más "edificantes", eso dicen. Por cierto, vaya cabrón el que se pegó la gracia.
Que fue albañil y que a día de hoy para en la cárcel, el único sitio donde está bien hacer las cosas de cara a la "galería" según el Piloto Suicida, inquilino también años atrás de uno de esos vertederos de hombres. La trena, el talego. El "más allá" de la libertad, donde ni ésta ni la lógica tienen cabida. Y ahí seguirá el hualtrapa con toda seguridad: en su adosado, txabolo pero adosado, comiendo maco a piñón, pagando a pulso por un presunto delito de Apología del Pensamiento, uno de los más castigados por el actual Código Penal según se nos dio a entender desde la dirección de la prisión. Allí, en su peculiar vivienda "protegida" viendo todo en blanco y boki, viendo y viviendo la vida en gris nicotínico y azul bokeras - mejor dicho - desde su habitación con vistas a un mar de cielo y soledad cuando no de muro, reja y cancelas, si lo bajan a celdas. Y de soledad, de más soledad todavía en ese caso, la cual, entonces, como la gripe en invierno, se acentúa. Mas ¿por qué tanta curiosidad hacia este personaje? ¿por qué este interés repentino por el tal Etxailarena? Os lo diré de una vez: porque sin que todavía sepamos el por qué hace ya algún tiempo remitió un buen número de poemas a los Apartados de Correos de Marea y del Piloto Suicida; los poemitas en cuestión venían acompañados de una cinta grabada por él mismo - a saber de qué manera - en la que nos decía quién era y por qué estaba ahí y en la que se presentaba como un poeta de taberna, de esos que entre vaso y vaso escupen jardos y pensamientos de forma ruda e indisimuladamente sarcástica, certera y descarada; así mismo, el sorprendente envío también contenía unos textos alusivos a él y a su obra escritos por unos presuntos compañeros de penal: un tal E. Plácido Suárez cuya existencia y la de los suyos a su lado habrá sido de todo menos plácida, un viejo decrépito supuestamente llamado Javier Ochoa que se presentaba como "Licenciado y experto en charcos y lodazales", un convicto fuera de toda sospecha - esto es, totalmente sospechoso de todo lo que pudiese ser acusado ? que decía llamarse David Navajo y un individuo cuyo escrito aparecía firmado con la denominación, alias o mote taleguero de Sor Pus Dei. Menuda cuadrillica. Lo cierto es que los poemas en cuestión sorprendieron a propios y extraños hasta extremos inimaginables; así las cosas Kutxi Romero, letrista y cantante de Marea, no pudo menos que titular "Romance de José Etxailarena" al tema que abría "Besos de perro", el tercer álbum de la banda, decidiéndose posteriormente junto con el otro destinatario del singular cuerpo poético y algunos amigos más a editar una parte de los mismos más los infectos textos que los acompañaban bajo el título de Poemas Indómitos; pero la obra de José también sirvió para inspirar e instigar la creación artística - si a lo que hacen se puede denominar así - de buscavidas literarios como Kike Babas, Kike Turrón, Sor Kampana, David González o el abajo firmante... y llegados a este punto, tal y como dice en su escrito el ya anteriormente citado Javier Ochoa, sólo me queda añadir que visto lo visto todos somos él, José Etxailarena, y más después de conocer su obra, de haber sentido sus versos y haber notado de cerca su resuello. Porque ya por ello, por la acción de leerla únicamente, desde entonces portamos algo, somos portadores de algo suyo en lo más hondo de nuestro ser... de vida, portadores de más vida y mayores ansias de vivirla en libertad y libremente tal vez... libre-mente, con la mente ? libre entiéndase. Sí, aunque sólo lo sea en parte, en una mínima parte... todos somos Etxailarena, pues parte de su espíritu y librepensamiento nos fue inoculado un buen día, quedando como si de un anticuerpo se tratase en nosotros para siempre. ¿Preso? No, en nuestro interior, que no es lo mismo. Aunque bien es verdad que tampoco estaríamos dispuestos a dejarle huir, escapar.
J. OSCAR BEORLEGUI