consciente del peso que gastan tus pasos.
Testigo impasible de mil decepciones
fantasma esclavo de tus sensaciones.
EspÃa cautivo de tantos misterios
me quiero morir, te tengo miedo.
Me acuerdo de cuando mi voluntad dictaba la única manera de mostrarme en la palestra. Siento mucha tristeza por mà y por las personas que dejarán de conocerme y me incluirán vagamente en la lista de almas muertas. No estoy muerto, sólo estoy enterrado vivo. Le puede pasar a cualquiera.
Hoy me desperté con buenas vibraciones
no habÃa soñado y aún me acordaba de...
aquello que no me dejaba dormir ayer
y hoy tengo ganas de hacer, con ello, canciones.
Tengo ganas de fracasar, de hundirme en el fango
ya me doy cuenta de lo que pasaba
anclado en la tierra, como un viejo rezagado
ante un no, a por otro y buena cara.
Y que no vuelva a pasar. Saludos y muchas gracias!
