
Desayuna café solo
pa? olvidarse de sus sueños
café negro, café amargo
y a enterrar las pesadillas.
Y en la sombra de la almohada,
donde se entrecruzan los miedos,
atravesando distancias
pa? subastar cuatro esperanzas?
Y en la inercia del momento
o en la suerte del mendigo
se desquita las legañas
y pide otro azucarillo?
Que no invierte en ilusiones,
ya ni cuenta las distancias,
colecciona cartas y cartas
y folla con putas baratas.
Y divagando en la indecencia
se va convirtiendo en fantasma
mientras las cuencas de sus ojos
suplican más polvos de hada.
Café frío, media taza,
vuelven a sonar campanas?