una sonrisa
al ver que bates tus alas.
Vuelva,vuela, golondrina.
Tantos vuelos contemplados,
insulsas migraciones, ir y venir,
de golondrinas en busca del calor.
De quemarse en el fuego para morir.
Yo inerte como el principe del cuento,
mirando indiferente la vida,
acongojado, en silencio.
Callando.Fingiendo.
Empapado en agonía.
Y ahora, entre tus alas,
siento renacer el vuelo,
en mis labios que dibujan
la esperanza entre mi cara,
y tu nombre desgranando mi mandíbula.
Y el corazón de plomo que poseo
retoza entre sollozos
cuando arde y no se funde,
alejado de tus dedos.
Sigue con tus ojos abiertos en la oscuridad,
revoloteando con tus plumas
entre mi alma entreabierta.
No emigres,
posate en mi Tierra.
A ti, reina de las golondrinas, te la debía.
Shhh

PD:Recomiendo encarecidamente el cuento "El principe feliz" de Óscar Wilde.