El coma

[Lunera]

Adoro sentir que mis miembros mueren dulcemente,
posándose como plumas recién caídas
en los charcos que las amarran para siempre en su tormenta.
Que tú, dormida y cercana, desplomes con sutileza
una mano sobre mi pecho,
que me beses casi a tientas, respirándonos
con los ojos cerrados, sin hacer fuerza.
Fluye toda la inconsciencia dentro de la propia realidad
cuando sé que a medida que cabalga la luna hacia mi cama
yo me encuentro menos viva,
cierro los ojos
y me dejo hundir bajo las sábanas,
bajo el coma temporal de cada noche,
sin hacer ruido, sin patalear,
me dejo ahogar.
Flotando entre el sueño y la vigilia
abandono mi cuerpo comatoso
y dejo de sentir el peso de mi cuerpo contra el colchón,
tu mano sobre mi pecho,
la sábana cubriendo nuestros cuerpos.
Soy brisa de verano,
un cuerpo embebido de quimeras,
ahora, un ente fingidamente yerto.
Muero cada noche al cerrar los ojos
para volver a nacer a la mañana,
muero
y no me importa,
porque no hay mejor muerte
que la que se vive durmiendo a tu lado.

[Kaizen]

no hay mejor muerte
que la que se vive durmiendo a tu lado.

uff....

[Margen del pensamiento]

Esta vez ha sido un poema más largo que lo último que venías colgando. Así que el placer ha sido más prolongado si cabe. Cómo me gusta esa forma que tienes de escribir... Felicidades

[Lunera]

gracias por leerme y dar vida a estas letras...un saludo!

[Cronos]

Muy weno, lunera.