En el alma te perdi.

[askos_]

EN EL ALMA TE PERDI

Cuando le duela todo menos el alma,
cuando morir merezca la pena,
cuando el que gana sea el que falla
y reir sea un condena,
que no le pueda la desgana,
que no le convezca la pereza,
que no le duerma la calma
que siempre brille su estrella
mas alla de la mañana,
mas aca de la tormenta,
y que llorar sea por nada
y que reir nunca se venda.

Cuando el miedo vaya de viajero
en el vagon de sus sueños,
bajese en su parada,
sorprenda a sus no puedos,
pasese de la raya
y viva a ras de cielo,
donde los angeles se cortan las alas
para ver de cerca el infierno
y entender que las llamas
son el calor de los sueños
y el sentir de las palabras
rima con los sentimientos
de quien siempre que soñaba
se envolvia en tercipelo
y como cada mañana despertaba
con las legañas agarradas
a la dejadez de sus pelos,
y que nadie se las lama
que se las antojan los besos
que besar nunca besaban
a los labios que mas quiero.

Cuando muere una noche
nace una madrugada
y si al llegar el alba
ya nadie le conoce
piense que tal vez mañana
alguien le reproche
no haberle dicho nada
por no decir donde se esconde.

Si tal vez nunca pasara
jamas nadie seria
pero siempre queda una esperanza
que nace y muere cada dia,
si aun no la ha conocido
y la quiere conocer
regrese donde ha nacido
y vuelva a nacer
y si alguien le ha querido
y se ha dejado querer;
lo pagado por lo debido,
lo soñado por lo vivido
y lo olvidado es un supiro
que ha soplado en el destino
de quien lo ha de merecer.

Cose y descose los hilos
quien nunca ha querido aprender
a enseñar todo lo sabido
y seguir aprendioendo a la vez;
que siempre son los mas listos
los que se exponen a la estupided,
los que lo dan todo por perdido
para no tener nada que perder
y siguen estando en su sitio
aunque no se dejen de mover.

Buena suerte en el camino
y si no reencontramos, tal vez,
me invite a ser su amigo
y nos volvamos a ver
con nuestros sueños cumplidos
y muchas ganas de creer
que si alguna vez nos morimos
resucitemos a la vez
y brindemos por todos los ceros
que nos dejamos a deber.

Un cara a cara con la vida
es dejar de dudar para empezar a creer.