Non Zara Zu

[Deltoya]

Alcanzaré lo más alto que puede haber en mi ventan, el propio cielo, pero soñar es soñar, tu estabas detrás de mi, no me decías nada, eché la persiana y te dije un triste adiós, tu no decías nada, yo no sabía lo que podría pasar, sería el primero en saltar desde tu ventana, dejaría de caer si me dijeras que yo fui el dueño de millones de besos que distes, no fui cortés no, pero la vida me hizo así.

Me dio tanta pena el tirarme por esa ventana, que ni la luna me impidió saltar, me hice el sordo cuando me hablabas, no me culpes a mi, yo estaba ciego con lo que pude tener en frente, no puedo comprar tu amor, por que ese amor no tiene precio, pero si pudiera, vendería mi alma, para que vieras, que los chicos del sur tenemos un sentimiento muy bonito, como es el tuyo.

Sigo perdido en las calles de Burgos, buscando tu casa, pero borracho no podré llegar a ningún lado, pero ni un millón de besos no podrán hacer que vuelva a verte. Por qué volverte a ver, sería saltar otra vez desde tu ventana lamentando tantas cosas que no pude decirte, la primera sería un lo siento sin lagrimas en los ojos.

Lo segundo, lo que siento, y lo que siento es algo tan especial que ni yo mismo puedo describir, ojalá mis palabras fueran tan bonitas como las que me dices tu, ojalá fuera un poeta, por que si fuera tal persona, enriquecería mis palabras con el amor que me das.

Ojalá lo fuese, así te diría, te quiero.

Tal cosa te lo puedo decir en todos lados, en miles de momentos, en miles de sitios, pero el primero es el que significó algo, el primero fue bajo tela blanca, bajo frío invernal, ese fue el que hizo que yo esté así, tan lleno a veces y tan acompañado siempre, que se puede saber cuando lee alguien esto, que es para ti, una pequeña a la que le escribieron piratas como Don Luis de África, o un tal Ángel que vivía en África en una ciudad pequeñita llamada Rusadir, el que te recitara todas las noches poemas llenos de sentimientos, ese el que te mandaba un carrete lleno de fotos, tantas cosas, que puedo decir si al verte, haces que mi piel se ponga toda tiesa.

Ojalá pudiera revivir cuando dije ¿dónde estás?, entonces entenderías lo que puedo sentir por ti, por que lo que siento, no es nada malo, al contrario, bastante bueno.