Océanos en invierno ondean en tu alma
a veces más muerta que viva,
por estar lejos de la tierra
que te parió delimitando tus formas
en un mísero cuerpo de hombre,
por no saber ni lo que pretendes
en el día a día que cada vez es más pangea,
desértica pangea de páramos muy vistos.
Más de treinta y menos de cincuenta,
por suerte o por desgracia,
tíñen el azul de tus ojos
cansados, amorosos, furiosos, panternales,
solitarios.
Eres viento aplastante en días de tormenta,
tan poeta como el primero que lloró
ante la inmensidad de lo minúsculo,
tan niño que te duele ver que tienes barba,
que has crecido,
que el mundo ya no es tan grande
como antes lo habías visto.
Océanos en invierno,
gaviotas errantes,
doloroso y fugaz tiempo
que jamás pasa en balde.
Tú perduras en vida,
ya que a veces dejas de existir,
no estás hecho para humedecer almohadas
noche tras noche,
aunque te empeñes en decír
que vives en un desierto,
que ya estás "un poco muy viejo"
y que nuestro mundo sin tu oleaje
seguiría estando vivo...
A mi padre
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados