DESPREVENIDO

[Jose Martínez]

Llegó de repente, sin previo aviso, algo desconocido. Llegó un día entre semana, uno de esos días en los que todo se repite. No recuerdo haber pedido un deseo, arrojando una moneda en una fuente, no recuerdo haber prestado atención al exterior.
Sé que me veía a mi mismo, en un espejo, sonriendo. No me acordaba como se articulaba la sonrisa. Era una sonrisa permanente que las aceras de la frialdad no comprendian, tampoco aceptaban. Te vi por primera vez.
El tiempo cambió mi sonrisa y me dejó tal y como estaba, antes de que empezara todo: Existo, ni feliz ni infeliz, neutral, un hombre que siente en blanco y negro.
No me reflejaba en los espejos, pero estaban húmedos. Probablemente, de lágrimas grises.

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