Una mueca de esperanza

[Tú HaDa]

¿Has oído los comentarios de esa gente? debe estar amaneciendo...Ayúdame, no puedo levantarme, ¡qué frío! me muero de hambre. La gente baja con un trote de madreñas por la acera, ayúdame a ponerme en pie ¡no me tengo! no siento las manos, me duelen las uñas.
Idiota, llévame a la puerta de mi casa ¡mira como me he quedado! vamos a caminar, levantame ¡me estoy helando!
¡Deja la mueca! no tuerzas la boca....¡mañana! mañana habremos los dos olvidado....aqui no se viene a dormir pero ¡me muero de sueño!
LLegó la mia...creo que no volveremos a vernos ¡es horrible! una copa de mas no justifica nada, escucha respetuosamente y calla...nisiquiera puedo hablar, enserio, no me atrevo a gritar, y ahora vete y dejame, tengo que hacerme todo sola, yo me basto.
¡Para mi siempre es de noche! cierra los ojos y bebe un sorbo de mi copa, ponte a mi lado, estrechame por última vez la mano ¡no pensemos! acuerdate de estos pequeños momentos, y ahora mezclemos mas vino y brindemos. Posiblemente no recuerde como humedecer los labios en la copa, la luna lunera...me recuerda las luces de la fiesta ¡estoy ciega! tócame, no tengas reparo, vamos a situarnos a un lugar mas oscuro ¡ven! sí se acerca algún guindilla ¡lo apartamos con el puño!
Yo miro mucho lo que hago, ¡no me mires con gesto sensual de cosquillas! me gustas mucho, no me palpes mas la cara, palpame el cuerpo.
Te brillan los ojos como la brasa de un cigarro, los focos de un auto, el farol de un sendero, las luces de una taberna....yo, yo estoy despechugada y ronca, la sien traspasada por el agujero de una bala, me estoy estremeciendo con tu voz trágica, ¡estoy trastornada! esa voz me traspasa, ¡jamas oí tu voz con esa colera tragica! ¡me muero de rabia!...estoy mascando ortigas, me siento como un cerdo triste....el largo forcejeo de sobreentendidos, gritos, balbuceos, apretones, nos lleva de la mano, el ir y venir tembloroso, la luz, la sombra...esto y aquello, tu voz, repleta de autenticidad, malabarismos vervales que estaban a punto de hacerse ininteligibles a situaciones concretas. Que la noche sea mas que un último viento, ceniza, pero esperanza, sí, esperanza, donde siempre tenga tendida tu mano.