Después de tanto andar... un día, de repente, por que sí, te preguntas hacia donde vas.
Hacia donde vas en ese camino... por esa calle, esa plaza, hacia donde vas en un sitio lleno de gente... que corre, que grita, que ríe, los oyes, es cierto, y en cambio son gente tan ajena a ti... te dan de repente un codazo, sigues caminando, más rápido, no llegas, más rápido, el de atrás te empuja... el de delante se aparta corriendo para no chocarse contigo... la señora que tienes delante, caminando, no puede ir más rápido... tu... no puedes esquivarla, vas detrás lentamente, despacio, a su ritmo, preso, agobiado, sin sentido, das un paso y después otro, y no sabes a donde, no sabes por qué... quieres huir, salir corriendo, quieres ir más rápido, quieres volar, pero no puedes...
Piensas.... vuelves a pensar... Hasta que de repente un ruido horrible te despierta de tu letargo, miras a tu alrededor, mil manos, mil brazos, mil piernas, quinientas caras desconocidas, quinientas bocas que no sonríen, todos con prisa, hay un atasco... otro más... que más da... nadie se percata del atasco, es normal!!!
Y tu... te agobias más, les miras, pero no te ven, nadie ve a nadie, nadie conoce a nadie, es como si siempre fuese de noche, como si todo estuviese oscuro... como si nadie sintiese... pero... tu sientes? que sientes? estás ahí, en esa calle de siempre, y no... no es de noche, aún no...
Llueve, la gente corre, pero a la gran mayoría no le importa, algunos.... alargan sus pasos, los aceleran, otros se dedican a no hacer nada, caminan, mientras se van mojando, lo coches siguen ahí, en el mismo lugar de siempre, pitan una y otra vez, esperando a que el primer coche del semáforo salga porque ya se ha puesto en verde, cuando ni siquiera tiene espacio...
Intransigencia, agobio, malhumor, gritos, murmullos que no te dejan ni escuchar tu propia mente, un metro tras otro, un tren después, autobus, atascos, contaminación... Caras que vienen y que van... Piernas que se mueven al andar...
Entre todo eso, dime... donde estás tu? estuviste ayer... pero hoy ya no te encuentro, llamaste un día a mi puerta, te habías perdido... una sorpresa muerta, un día que no olvido...
Ahí estás tu, dibujando sonrisas... secando lágrimas, abrazando momentos...
Sin más palabras... sólo tu...
Tu...
Lo escribí hace unos meses, pero el otro día, estando fuera de Madrid, se echaron en falta muchas cosas, y me acordé de este escrito, mi visión sobre Madrid xD
Tu
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