Solo un destino

[Karol]

Bueno no es más que una paranoia, pero ahí queda...



De nuevo escribo, una carta o un intento de ello, mi última carta, sí, eso, la última, no para ti, sino en general, el último sobre que cierre y el último sello que pegue, y creer que los últimos minutos de mi vida los estoy pasando contándote lo que pasa por mi cabeza...¡Qué desperdicio! Mi cabeza piensa demasiado, incluso más que yo, bonita paradoja! pero es verdad, piensa en todas aquellas preguntas que no me hiciste, o simplemente que no me hicieron, un que tal estás hubiera bastado para saber que importo, para saber que piensas en mí, pero no, aquí estoy en esta vida que muchos ven preciosa, en sus mundos de rosa todo es bonito, eso es cierto, pienso que era un buen mundo para nacer, según mis padres y lo que no saben es que aborrezco este mundo, y odio este lugar, ¿por qué no me preguntaron si quería nacer? otra pregunta jamás formulada.
Pues no, ni nacer, ni vivir, ni sentir, ser fría y calculadora es una buena forma, pero no lo conseguí, miradas arrogantes, palabras de odio, pero no funcionaron, yo y solo yo me sentía culpable, mientras los demás bailaban a mi alrededor al son de una musica macabra, y qué? acaso ellos saben como me siento? acaso les importa? todo son sonrisas y nadie se preocupa por nadie, y puede que mañana ya no esté aquí, puede que tenga valor para hacerlo y entonces me echen de menos, valiente tonteria! echar de menos a alguien cuando ya no está, cuando nunca volverá. Quizás no nos paramos a abrir los ojos antes, y estamos demasiado cómodos con ellos cerrados, y muchas veces una mano puede significar la mayor ayuda del mundo.
Pero nadie me ha ayudado, ni mis palabras de ánimo hacia mi misma, nada! y aquí estoy ahora tomando una decisión que siempre he tachado de cobarde, pero nunca nadie sabrá que hay que ser valiente para hacerlo, que se puede correr, huir, que se puede gritar, pero que cuando no puedes más tu mente se nubla y no atiende a razones, te gritas a ti misma que luches pero ni tu misma te haces caso, así como quieres que alguien se preocupe por ti, si ni tu misma lo haces? Vive! has de hacerlo, te gritas una vez más, ¡valiente cobarde! no puedes dejarlo todo atrás...
Pero nada sirve, me respondo con las mismas palabras de odio que dedico a todo el mundo, y pienso, ya no puedo más, y me abandono a mi suerte, a mis pensamientos.
Sin más, esto es lo que pasa por mi mente, ya no pasa mi dolor, ni pasas tu, ni mis padres, ni mis amigos, solo un destino: morir.

[XiMeT]

Grande

[Invitado]

Qué tentación el abismo
ahora que superé el vértigo....

T dejo algo q escribí hace tiempo, por si no lo has leido...



Me estoy tirando por la ventana, poco a poco, pues no tengo prisa. A caballo en la tapia, es el momento de elegir; después ya no habrá retorno, después ya habrá sido muy tarde. Considero el crujido y la caída, considero la molestia y el suelo... pero nada me convence.
Soy un palíndromo de mano a mano, casi perfecto, sólo me distinguen algunas manchas y cicatrices de juegos de niño, de peleas de joven, y de futuras derrotas de adulto y caídas de viejo. Paralelo a la ventana, parezco un péndulo oscilando entre la vida y la muerte, dominando a Damocles porque hoy la Espada soy yo. Quien decide soy yo.
La solución cobarde no me motiva; al contrario, me repugna, sería muy fácil, pero haría mucho daño (no a mí). Creo que, finalmente, me voy a tirar del todo, pero hacia dentro.

Me pregunto qué pensará el típico psicólogo cuando lea todo esto, cuando me estudien y me pongan como ejemplo de "Locura por frustración ideológica". En fin... ni yo mismo lo creo, no soy nada nuevo bajo el Sol, sólo soy uno más tirándose por la ventana, poco a poco, cuyas maximas preocupaciones son que Raúl marque el domingo, que Dueñas pueda parar al chino, o que no se me acabe la batería del móvil, "oseatelojuro".
Y salto (hacia dentro). Y vuelve la vida a estallar, volviéndo a mí lo que más odio: el guarda de abajo que siempre me mira, las puñeteras tangagirls, la bombona que se acaba, el inepto y el cobarde, la malévola, el ruín.
En resumen, que cuanto más duele todo, más fuerte se escribe, que esa es la mayor fuente de inspiración... Dónde tengo que firmar para no volver a coger un lápiz... si eso significa un descanso, un alivio, creo que firmaríamos todos, a pesar de todo.

Kaizen