Perfilar con los dedos muertos
el horizonte que se ahoga en el atlántico,
con un pincel en la pupila y un borrador mojado
por arena seca; las memorias de una gaviota soñadora.
Los colores de una despedida
tatuados en mis sienes, como un puñal amenazante,
me nombran tímidos y balbuceantes
debajo de cada ola; el resoplido de jinetes muertos.
Al otro lado de mis párpados,
la más intensa de las imágenes, donde no anida el olvido,
donde ningún fenómeno arrasa la virginidad
de aquel territorio,
está sentada una mujer, caracola en mano y atención inédita,
donde existe el silencio absoluto capaz de romper tímpanos.
Ella llora pausada y firme mientras se aferra con uñas y colmillos
a lo desconocido, al cuento que siempre creyó posible.
En el interior de su caracola: un beso;
al otro lado de mis párpados: la meta a partir de éste momento.
“Maratón”
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados