¿Quién sabe si cuando él voló lo hizo para despertar? Quizá ya no estaba cansado. Quizá se cansó de soñar. Ya no te preocupes por mí. Me regalaste tu ausencia? ¡Todo un paraíso para los recuerdos! Y tu voz.. Esa la guardo en cada uno de mis silencios. Porque ahora que no estás, he aprendido lo bueno que es a veces hablar, y a veces quedar en silencio. Por primera vez no me da miedo callar, porque si cierro mis ojos, escucho las palabras que creíste que se llevó el viento. ¡Qué ingenuo! ¿Sabes que las llevo aquí dentro?. Pensé que era la mejor manera de recordártelas, si alguna vez las olvidabas.
Por aquí casi nada ha cambiado. Siguen los mismos tiovivos de alegría y de tristeza, en los que los muchachos suben pagando unas pesetas. Y a veces sonríen, y a veces languidecen. Otros se entretienen mirándolos, con cara de soberbia, creyendo que porque no caminan saben más que el chico al que observan. Ya sabes, gente que huele a tieso. ¡Y luego están esos con los que tanto nos divertíamos!, aquellos que bailaban y jugaban siempre que podían. Los que se pintaban la nariz de rojo sólo por sacarte una sonrisa, y caminaban, y caminaban sin preguntarse a donde iban ¡Cualquier camino es bueno para el que con el corazón se guía!
Y luego, al fondo, siguen las parejas de enamorados. Las de verdad sentadas en un banco, y las de mentira, mirándolas, al otro lado. Los primeros son los que se acompañan de canciones, las que apenas hablan y se pasan el día mirándose, nada más. Leyendo entre líneas de sus ojos. Sin cansarse de hacerse el amor. De amaneceres de versos, flores y sudor.
¿Vas recordando? Yo sí. Tengo nuestra imagen tan reluciente en mi retina que aun me parece escuchar aquel ruiseñor que nos cantaba, mientras tú me enseñabas a reírme a carcajadas, de cuando los de al lado me llamaban orgullosa, por decir que te quería. Por mirarte con fuego en los ojos. Por desear tenerte dentro a ti más que a mis pulmones.
Pues te sigo queriendo, vida mía, porque tengo el alma aun muy fatigada para despertar .Porque aquí haciendo caminos, con el corazón dolido, y de echar las penas a remojar, es donde mi vida se siente más viva, y mi sonrisa más a gusto está.
Es denso de narices, extraño y fuera de lo común en mí, pero ahí lo dejo. Siento tener el foro ultimamente un poco abandonado. Salud!
tiovivos
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 4 invitados