Dura roca impenetrable,
de inconfundible rareza,
dueña de la sangre
de mi angosta piel reseca,
siente con alivio
mi cincel depravador
como grabo con atino
conduciendo con mi voz
otro verso incomprensible
otro intento de ser yo
un amago indestructible
de volver a ser cabrón.
Otra estrofa más,
otro gusano de ataúd,
lo más dulce de la sal
de entre lo oscuro de la luz,
otra estrofa más,
otro pobre material
vómito fundamental
de mi lado demencial.
Que soy destructor de renglones,
acomodador a mis anchas de las letras,
bufón de pocas flores
y arquero sin sus flechas.
Que soy adorador del sinsentido,
expulsador de las palabras
archivador de los olvidos
y de recuerdos de la Nada.
Pútrido destrepador de versos,
entre jardines de pura estrofa,
Lívido asesino de poesía
entre la más selecta prosa.
No me sale ni la tinta
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 8 invitados