Hola, hoy he perdido un poco el sur y no sabia donde estaba, mientras caminaba para lo que creia que era mi casa me he encontrado una mujer y me ha preguntado por una calle que curiosamente era la mía, la de mi casa quiero decir, pues bien le he dicho que me siguiera y ella me ha seguido, me ha preguntado tambien por un tal bar budo y me he empezado a preguntar a mi mismo si de verdad existía mi calle, la calle de mi casa quiero decir, la que la señora me ha preguntado. Le he contestado que no conocía ningun bar con ese nombre y ella se ha parado y me ha dejado de seguir y cuando me he girado ya estaba muy lejos.
Cuando he llegado a mi barrio, el de toda la vida, me ha parao un señor y me ha preguntado por mi calle, la de mi casa quiero decir, la que me preguntó minutos antes aquella mujer, y yo le he dicho que me siguiera y el no me ha querido seguir porque dice que un abuelo le acababa de mandar hacia abajo, luego me ha preguntado por el bar budo y no he sabido contestarle entonces el señor ha seguido calle abajo y yo camino a casa.
En la puerta de mi edificio estaban la mujer y el hombre que al final me hicieron caso y yo les he sonreido pero no me han dado las gracias, me han cacheao y me han pedido el dni, me lo han pedido y no me lo han devuelto, me han esposado y me han llevado a la cárcel, que raro la cárcel esta en mi calle, en la de mi casa quiero decir, en aquella que me preguntó una mujer y despues un hombre, que luego han resultado ser policias, que raro aqui no hay ningún bar budo.
Ésta es una historia del hijo de la Candela y su hermano "el barbudo" que tuvo mejor suerte y sigue aun escapado.
El hijo de la candela
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