guardo cada mal rato,
en la caja de zapatos.
Ayudame a arrastrarla,
hasta el mar de mi corazón,
allí la arrojaremos juntos,
desde los acantilados
que ha formado el cariño,
entre tu y yo.
Se disolverá entre riscos,
de recortados y afilados dientes,
desaciendo los momentos de invierno frío,
en los que tu me apoyaste.
Teselas de suave terciopelo,
lazos de fina porcelana,
para adornar mi sentimiento,
anclado en tu mirada.
Dos brillantes perlas,
engastadas en mi mente,
refulgiendo su belleza
en adoración incandescente.
Guardo tus palabras
en mi cajita de plata,
por si te olvidas con el tiempo,
y se encapricha de ellas el viento
Siempre junto a mi calor,
nunca olvidando tu rostro,
siempre añorando tu abrazo,
en mañanas de impacto.



Gueva,espero q seas duro.
Salud
PD:lA CUrsiva corresponde a Diana,aunq la modifique porq no me acordaba como lo dijo en su dia exactamente y queda peor,la pido perdon por destrozar asi sus versos.
