sueños tempranos,
sueños lejanos,
jamás olvidados.
En mi cajita de plata
quedan los besos y abrazos.
Guardo todas tus palabras
que endulzan mi despertar calmado.
En mi corazón errante,
tu inquieta mirada,
espada acerada,
que destroza cada ápice
de mi alma.
Solo quiero vuelos rasantes,
al abrigo de tus ojos,
entre susurros entrelazados
y cómplices versos a tu oido.
Esos ojos que me enmudecieron,
que por primera vez
me sentí incapaz de definir en un verso,
por no querer pecar de osado ante el cielo.
¿Por qué seguir en tierra
de vanos y cobardes?
Ya no canto a sirenas,
a las que llorar más tarde.
Ahora canto a tu boca,
a tu serena piel,
a tus palabras
con las que calmo
todas las ilusiones rotas
que mis lágrimas borraron del papel.
En estos tristes versos,
de fracaso y cariño,
de desvelo extraño,
de sábado y ocaso
quería expresar sentimientos,
el cariño de un amigo,
que busca abrazos tras cada vaso,
y solo se encuentra tu reflejo,
y el suyo en tus brazos.
Tu mirada se clavó
como mortecina daga
en mi corazon
y me desangra a palabras.
Por todo lo que ya sabes:Gracias.
Bueno, ella ya sabe quien es y que no es tan bueno lo escrito como se merece.
sin más,me despido de vuestras mercedes.

un saludo