para ver si lo leías,
dejé mis sentimientos,
por si ya no los querías.
Me dejé en tu habitación,
mi piercing y un par de besos,
que se escaparon del adiós,
entre los gritos del exceso.
Me dejé en tu habitación,
medio amor desafinado,
y afiné por si escuchabas,
las cuerdas de tu peinado.
No me digas que no entiendes,
o que soy tan complicado,
si no sabes lo que sientes,
entre tantos días claros.
Me dejé entre tus labios,
para olvidarte media vida,
aunque el último beso tuvo,
un sabor de despedida.
No volveré a tropezar con tus ideas,
ni caeré en las trampas de tus besos,
ni creeré en tus abrazos de musa.
ni esperaré a llorar para que rías.
Perdón ,
no volveré a decir tonterías.
