las lagrimas no van a salir,
porque aún te mantienes mudo,
por mucho que grite y pretenda huir.
No me reconozco,
me dejé la ilusión en alguna cuneta.
No se que es emocionarse,
me perdí en mis pensamientos.
Todo lo que queda son intentos,
los deseos, los pude, los quisiera...
y como siempre, mi destino cambia inquieto.
No encuentro los motivos
que me llevaron a este momento.
No , todavía no me he decidido,
todo lo vivido cuenta.
Quiero volver al origen,
a ese instante en el que te sientes seguro,
cuando las cosas son vírgenes
y lo malo cabe en un agujero.
No se cómo resolverlo,
pero esto me mata por dentro.
