Mensajepor Icarus » Jue May 27, 2004 2:32 pm
Je,je,je,je. Gracias aunque os sorprendería saber con lo que brindo muchas veces.
Cambiando de tema, profesores...mmmm, y ya que has sacado el tema def, efectivamente, los hay buenos y malos, hay profesores que saben bastante más que otros y sin embargo, no llegan a los alumnos de la misma manera que aquellos que aún no sabiendo tanto (en matices) sí conectan mejor con los alumnos. Es una profesión difícil, muy difícil. Yo ya he tenido que dar clases en un instituto público, de prácticas, y ha sido una experiencia muy enriquecedora. Tengo una visión de conjunto que antes no poseía, es decir, tengo la visión del alumno, que yo también he sido alumno hasta hace bien poco, y la visión del profesor, mucho más sufrida que la de los anteriores.
¿Sabeis que la profesión docente es la que más bajas laborales tiene actualmente por depresión?. Para comprender esto simplemente hay que hacer un esfuerzo de empatía y ponerse en el lugar del otro. Imaginaros por un momento que sois profesores y teneis que hablar durante 50 minutos - 1 hora, 3 o 4 horas al día durante 5 días a la semana. Que teneis que dar 3-4 clases distintas y en consecuencia prepararos las clases en casita con el tiempo que eso supone, ¿O de verdad pensais que los profesores son entes superiores que lo saben todo?. Ja,ja,ja,ja. Las clases necesitan de una preparación previa. Y esa preparación necesita no sólo prepararse la teoría en cuestión, es decir, el tema que estés dando, sino también buscar ejercicios o trabajos adecuados para que ese tema se practique y no se olvide, amén de preparar y corregir exámenes para los alumnos. Ese trabajo extra que nadie ve y que se hace en casita es lo que nadie valora. (Un trabajo que el Ministerio de Educación te exige).
Imaginaros otra vez la situación. Un día cualquiera por la mañana, entras en clase, comienzas la exposición de esos temas que te has estado preparando durante todo un fín de semana encerrado en casa con sus ejercicios correspondientes, con lo que ni has podido disfrutar de tu descanso y mucho menos salir a tomar algo con los amigos. De repente, ves como uno o varios alumnos se dedican a incordiar a los demás, a hablar en voz alta y en definitiva a no dejar dar la clase al profesor, a insultar o amenazar, a destruir una clase que te ha costado un fín de semana enterito prepararte. ¿Cual sería la reacción adecuada del profesor?. ¿Bronca, reprimenda, buen rollo, expulsión del aula?. ¿Creeis que hay que hacerse el duro desde el primer día y luego ir bajando el listón o por el contrario hay que ir de de coleguita con los alumnos?. ¿A cual respetarían de los dos?. Poneros en la mente de cualquier profesor y entended que su trabajo consiste en dar la clase a 20-30 alumnos juntos en una misma aula y que además consiga que no se le suban a la chepa.
Para terminar, ¿leeis la revista de El Jueves?. ¿Habeis visto las tiras cómicas del personaje Olegario Gandaria, profesor de Secundaria?. Pues se ajusta muy fielmente a la realidad. Un profesor no es un ente que cuando tú vuelves del fín de semana a clase él ha permanecido ahí todo el rato. Un profesor también tiene su vida, sus desilusiones, sus alegrías, sus juergas y sus buenas dosis de rock and roll, como es mi caso. Otra cosa es que algunos valgan o no para ello. Otra cosa es que hayan perdido la paciencia con los alumnos después de aguantar los mismos comportamientos un día y otro día y caigan en una depresión profunda que les haga abandonar una profesión que les ha costado una vida entera de estudio y sacrificio. O que se den al alcoholismo y se vayan destruyendo lentamente.
Conclusión: Los profesores no son seres grises, sin vida y sin sentimientos que encuentras en tu aula cada que vez que vas sino que han sido alumnos como tú, han tenido la suerte o la oportunidad de aprobar una oposición que les permite ejercer de lo que han estudiado, que eso ya es un triunfo, y simplemente, están haciendo su trabajo, algo, que merece todos los respetos.