¿Como me enamoré de ti?

[Gotzon]

Me enamoré de ti, por que te cruzaste en mi camino, si tu, yo andaba sólo, con mal de amores, como de costumbre, como este ultimo año, que fue algo caotico. Apareciste tu, apareciste, y empezaste a dar cariño a este corazón, a este bribón.

Yo, no sabía lo que era, pero algo sentía, desde el principio, te dije que me gustabas, te dije, lo bella persona que eres, ahora digo lo buena cocinera que eres, no me digas pelota, hablo bastante en serio, por que para conquistar este corazón tuviste que hacer algo, y sabes el qué, si quieres te lo recuerdo, la ilusión perdida, me la volviste a dar, la razón, de que siga ahí, no me la diste, si no me encaminaste, el cariño que tenía guardado y abandonado, lo sacaste de esa cajilla que tiene mi corazón.

Es más, ví como tus palabras se quedaban en mi cabeza, no salían por el otro oído, como pasó con otras personas, y les pido perdon por si lee esto, ya me centré, no era tan radical, ni tan libertario, ya lo extraño era que yo me pusiera a pensar, me pusiera a decidir, me pusiera a vivir.

Que escandalo para algunos, el que yo me centrara, que escandalo ojú!. Seguiré tocando mi guitarra y mi armonica, seguiré dibujando sonrisas en esos niños que estan por ahí tirados, por ello no soy ni un vicioso ni un talentoso. Más rima tengo en mi corazón, pero sabes, lo bueno de mi, o lo bueno que he podido hacer, es mostrarme como soy, y ya vés, loco, soñador, romantico, gañan, bribón...

¡Cuantos adjetivos para este bastardillo eh!, seguiré tocando mi armonica, para contarte este cuento, que nunca acabará, por que es tan felíz mira, dice así:

Ya no pienso brindar, si no gritaré en alta mar... decía el pirata, Don Luis se hacía llamar, este pirata busco y busco un tesoro, que pudo encontrar, y que la verdad era muy apreciado entre las estrellas, entre los mares de las costelaciones, tan simple, como el mismo amor, de repente, plof!, desde arriba una maceta cayó.

Don Luís, decía que quien osaba a molestar a este caballero de la mar, el se quedó quieto, cuando escuchó lo siguiente:

Quien osa, a decir que mi corazón es suyo, mientras lo llevo yo en mi corazón, mientras yo, Luz de Luces, le dice que mi corazón es tuyo o es mío da igual.

Don Luís, miro pa´rriba, se encontró con el dulce rostro de su amada, él, le dió un ramo de violetas, ella las tiró al desván, él, con algo de pudor, le preguntó, le preguntó por que hacía tal cosa, ella, le contestaba por que le quería. Ella explicaba, que el miedo que tenía, era que desapareciera, sin más. Él dijo que no, el decía que estaba entre las nubes, mientras subía a su ventana, él la decía, que no podía estar sin escuchar su voz, un día, ni tres horas quisiera, no podía. Lastima, que al llegar a su ventana, ella cayó en sus brazos, el pirata empezó a reír, le decía que la quería, y que más sabiduría que esa, la del querer, no había ninguna.

Ahora digo yo, hasta acá llegué con mis versos, todo eso, para explicarte como me enamoré de ti, luz de luces, tus ojos son perlas, para este poeta, luz de luces, tu corazón, tu corazón un regalo del mismo cielo.

Va por ti.