Me siento completamente beodo cuando me desnudas en silencio y me das de beber de tu saber. No se hizo paladar capaz de acabar con todos tus encantos, no cabe tanta agua en el mar, no vuelan tan alto mis quebrantos.
No quiero que el viejo reloj de arena te detenga y le enseñes a saltar entre los nenúfares que van desde el nacimiento más primitivo del río de mi amor al mar de tu mirada. No quiero que memorice el camino que va de la realidad a mi almohada. No quiero que descubra mi infidelidad con lo perpetuo que hay en el vuelo de mi hada. Quisiera seguir sintiéndome igual de beodo.
(y así , bebamos)
Cógeme de la mano compañera
que pienso llevarte
allá donde las verdades
levitan sin la necesidad
de hacerlo a escondidas,
donde las caricias se inhalan
cada vez que respiras,
donde nace una nueva estrella
cada vez que me miras,
y las noches no mueren nunca
a la luna de una sonrisa.
Para llevarte
allá donde el tiempo
no tiene prisas
y se para a esperarte,
donde los sueños
no tienen lastres,
donde el desastre
no es más
que un deseo inevitable
de querer abrazarte
con los lazos que tiende
mi entendimiento,
ya fatuo y hastiado
de no poder amarrar
lo que no se puede poseer.
Por que donde yo te llevo
no hay cadenas ni rejas,
no hay promesas ,
ni banderas que representar.
No hay más que tu, yo y el ancho mar
*Muchos lo habreis leido por separado. Pero ambas estan escritas el mismo dia, bajo el mismo influjo. Así que he probado a juntarlas y ..
beodo (retales pegados)
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