
Comenzando a comenzar.
Una vez mas
comenzando a comenzar
¿cuantas van?
El camino se hace borroso.
El destino mucho más.
Dejo que pasen los días
y comienzo a recordar
que lo primero, ahora
es aprenderme el lugar
y recordarme a mi mismo
sin sueños, en soledad.
Y aun así caminar.
Y aun así, no caerme.
Y cuando me vea caer, recordar
que la esperanza es una puta que va
vestida de verde.
Que cierto, y que verdad,
que además, es lo último que se pierde.
Y si el recuerdo me daña,
me negaré a recordar.
Y si el corazón me duele
lo haré callar.
Y si mi alma llora,
lo intentaré ocultar,
que cuando se habla de amores
no sirve aquello
de llorar para mamar.
Nunca he sabido ser fuerte,
y no puedo serlo ya,
solo puedo parecerlo
solo puedo mantener
la vista al frente
el llanto dentro
y el dolor detrás.
Y me pondré la careta
de quien no desea más,
del que sabe que el deseo
sólo dolor traerá.
Y me pondré la careta
del que no puede llorar
porque ya no tiene llanto,
del que canta a los amores
que nunca tendrá en su mano,
del que recuerda dolores,
del que solo busca el caldo
para quitar los dolores
de este apetito malsano.
Y es que estoy ya tan cansado
de siempre volver a empezar
que a veces me planteo
para siempre renunciar.
Pero no puedo.
Mi corazón puede más.