Estas orejas atadas a los ojos
son las promesas jurídicas
grupos artificiales de gente rica.
Las viejas victorias logradas
son como siempre olvidadas
por miedo a que seamos pocos.
La peluznante acógida de la vida
se debe al cosido de un roto
y para una vez que vivo, lo noto,
la cortesía del constante alboroto
no es más que un incredulo devoto
pensando si por vivir se mataría.
Soy nuncamais
Un roto.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados