El Sueño del Mar

[Quayle]

Esta tarde rocé tu encantos al pasar por mi ventana,
y el viento agarró con sus oscuras uñas mi pelo
me arrastró por los suelos detrás de tu cara
y aparqué las pestañas en los huecos de tus pechos,
y te bebí los arroyos de lluvia que nacían en tus labios
y marchité con mi pecho las flores de tu piel
con sus pétalos volando por el sinfín de tus costados
y mis manos creyéndose pájaros que los querían coger
y te rozaban con sus alas entre los límites del cuerpo
acariciando con miradas esponjosas tus cabellos
y me perdía como un niño entre tu cuello
anocheciendo y amaneciendote muy quieta entre mis besos.

Y a la noche vinieron más de mil imágenes de seda,
y otras tantas que trajeron la luz del esplendor
y me vi cien veces recorriendote las piernas
con las yemas de mis dedos que vomitaban calor.
Y se tragó tu sonrisa mi voz de poeta perdido,
y me sacó mil palabras de letras preciosas
que luego no recordé haber pronunciado a tu oido
y con un grito de tu piel me envolviste en la rosa.
Y entre el rojo carmín perdido de ese envoltorio
soñé que las agujas del reloj se paraban para vernos
y que tocaba las horas con notas bañadas en oro
y olvidándonos del tiempo bailabamos los dos solos.

Esta luna te ha peinado ella solita las cejas
y yo estaba mirándote desde cerca con sigilo
recogiendo el brillo de cada estrella
comparándolo en silencio en tus ojitos.
Que me invitan y me disfrazan de galaxia,
porque están constelados de luz y oscuridad,
porque me cogen siempre cada mañana
y me llevan volando y me contagian de maldad.
Y me arrancaste el alma y la desparramaste
y la dejaste exhausta sobre el colchón
entre las sombras de los besos que me dejaste
y los reflejos de las miradas de tu voz.

Y naufragaron mis manos hasta tus pechos,
y se enrolaron mis labios por naufragar
y naufragando mi cuerpo en tu cuerpo,
naufragamos en este naufragio llamado: El Sueño del Mar.