Nuestra Viva Sinfonía

[Quayle]

Los continuos cambios de frío a calor,
de calor a frío acorazados de ritmo,
venían cabalgando a lomos de tu voz
trayéndome calor con tus labios fríos.

Y aun fríos dormitaban en mis lunas,
queriéndose bañar en mis pupilas
y yo lago en mi mirada hacia tus dunas
siendo oasis en tu sol de mediodía.

Y fue de piedra la mañana de tu boca,
y fue un abril de aguas mil la madrugada,
una piel que me abrasaba hasta la ropa
y que asestó la puñalada
con tu voz de enamorada.

Y en mi susurro indeleble
de resisntencia insuficiente,
en mi ausentada partitura
de "te quieros" entre brumas,
navegamos por las notas
de jardines que eran rosas
describiendo la melodía:
Nuestra Viva Sinfonía.