En el monasterio de tus ojos
un ritual cumplido;
en el mío,
un obituario.
Y con llanto ferroviario
y con frío,
letanías por olvido
recordando mis enojos.
Qué existencia, qué ironía,
haber vivido llorando
e imaginar ser humorista.
Cuando me vi caminando
y hasta que no eché atrás vista
no supe atender la mía.
No leerás más poemas
pero serás feliz, tal vez;
mi más sinceras enhorabuenas
que todo ésto es una memez.
Egoísmo.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados