http://youtu.be/KRU9kfoZsRA
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"Cada cual tiene su hilo en este nudo.
Así construimos la ciudad del silencio.
Aprendimos a ser antropófagos en este punto de encuentro, sin perder la sonrisa.
Cosiendo la red de noche en los sótanos más ocultos.
La humedad muda siembra sal en nuestras bocas secas.
No te he sentido llegar, vete en silencio.
Pues ya he alejado de mi cabeza la carga permanente del futuro.
En este nudo cada cual tiene su hilo.
En este nudo cada cual tiene su hilo.
La noche no logra engullir las pesadillas y la carne no nos alimentará dos niños, mirando a la nada, acariciando erizos, besando topos, inventando puentes en sus huesos.
En el charco de los animales avergonzados
Los dientes del horizonte, los labios alados del miedo.
En silencio.
Preguntando en absoluto silencio.
En este nudo cada cual tiene su hilo.
En este nudo cada cual tiene su hilo.
La noche ortopédica no avanza.
Los ecos y las imágenes van acumulándose, lentamente pero con toda certeza.
El invierno entrará por debajo de la puerta.
Con la elegancia y la firmeza de lo inevitable.
Y tienes que dormir.
tienes que dormir hasta despertar sobre tus pies
Otra persona anda de manera torcida.
Otra persona anda de manera torcida; dentro de tu ser.
Me he puesto la peluca de plata y he cambiado mi modo de hablar.
Sin embargo, tengo al espejo como enemigo.
Quiero escuchar el murmullo del mar, al menos en el interfono
El silencio que no se ha deseado resulta absolutamente terco.
Y tienes que dormir.
Tienes que dormir.
Ahora, tus ojos, tus ojos son topos.
Y los ojos del topo los guías.
Otra persona anda de manera torcida dentro de tu ser, y tienes que dormir hasta despertar sobre los pies.
Hasta despertar.
Todo parece póstumo.
Nunca nos convertiremos en nosotros"
Texto de Martxel Mariskal.