no fue por mal amigo,
solo que se pasó de listo
y pinocho ya se cansó
de oir la voz de su conciencia
¡pobre pepito grillo!
vaga por el bosque,
deambula solo
buscando curro
las estrellas le miran
con cara de pena,
la luna tiempo hace ya
que le dio la espalda,
son las luciernagas ahora
quienes le alumbran
pepito grillo se ha decidido,
no quiere ser el testigo
de historias extrañas,
prefiere ser narrador
de absurdas fábulas
pero pepito grillo es un mandao
y de momento se gana la vida
siendo mensajero de poetas
