"Las vírgenes se suicidan
En un acto inspirado por la mancha de mostaza
De las faldas de la señora Soledad.
Los perros ladran a orillas de un mar de langostas grises,
Y el olor de los besos
Se ha perdido para siempre.
Las copas vomitan tequila blanco
En una jarra de consciencia y aburrimiento,
Mientras de la barra del bar fluyen confesiones nocturnas.
El surrealismo acapara las estancias
Más recónditas del centro de la Luna,
Que me acoge entre sus senos de azufre y nata.
Lo que queda de la noche es una caricia desterrada
En una jaula podrida
Donde los ruiseñores perdieron sus lentos párpados.
La última canción rasga el vello de mis oídos,
Y mi cabeza selecciona acordes
Para limar con ellos las uñas de la permanente desidia.
Un homosexual pasea con furia
Por una sala plagada de armarios húmedos y sofocantes,
En justa entelequia con la rareza de la vida.
No quiero caballos con pedigrí,
Ni retretes con metralletas imperialistas apuntándoles,
Ni sudor pegajoso en los callejones de la muerte.
Que sólo quiero ser marcapasos en corazón yaciente,
Labio en tu pezón, erizado al contacto con mi piel,
Línea discontinua en el borde de la realidad."
Comprendan,uno está ciego y tiene ganas de escribir...aunque sea una parida...
Gilipollez de una noche de verano
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