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[deckard]

Sin deber hacerlo y sin saber muy bien porqué seguía mirando, buscando sus restos en el inmenso cementerio de datos inagotables, hasta que una sonrisa torcida desquebrajó su rostro ausente: había hallado el filón. Había logrado encontrar la punta del hilo y las piernas le temblaban de la emoción, asique tuvo que sentarse para disfrutar de aquel suculento banquete.
La primera pinchada, ansiosa, le produjo el mismo efecto que una raya, le volvió loco el corazón y le abrió la mirada convirtiéndole desde el primer instante en que lo cató en su esclavo y amante.

Las letras entraban cada vez que salían en susurros por su boca, entraban en su cabeza, en sus oídos, descendían por su traquea y llegaban a su estómago.

Estaba eufórico al llegar la segunda arremetida: esta vez se añadían imágenes que se clavaron en la nuca y lo elevaron, haciendole remontarse en pensamientos y recuerdos del pasado.

Comía y comía y bebía y bebía, sorbiendo, avasallando el cristal líquido y pinchando por ceguera en lugares vacíos, equivocados. Recibía alimento, engendraba gusanos y arañaba las infecciones virulentas que el exceso producía.

Empezaba a sentirse pesado, dolorido, sentía las neuronas estallar, los ojos hacía tiempo que se había inhundado y los músculos de su vientre estaban agotados pero había logrado llegar hasta allí: lo tenía todo, poseía el dominio, el control, era capaz de seguir cada uno de sus movimientos y ...

... y seguir, seguir, seguir, per-seguir.

[caballeronegro]

sencillamente brutal..inpresionante